Los asesinatos de los periodistas: Amparo Jiménez Pallares y Guzmán Quintero Torres, ocurridos en agosto de 1998 y septiembre de 1999, respectivamente, y posteriormente de Martín La Rotta Duarte, en febrero de 2004, plantean un nuevo orden del quehacer periodístico en el departamento del Cesar y la región Caribe de Colombia.