¿Saben qué?, no lo pueden saber pero se los voy a contar: a raíz de mi opinión en la columna pasada titulada “Reflexiones a un amigo”, he recibido vía telefónica o personal que son las únicas formas de comunicarse conmigo, casi todas felicitándome porque por fin alguien le había dicho a Fredys varias verdades e interpretaban el escrito como un acto de oposición.
El aeropuerto Alfonso López se quedó pequeño para una ciudad como Valledupar que atraviesa por un boom económico. Los gremios presionan para que los diseños de la modernización se modifiquen a la realidad de la ciudad.