Habían pasado casi tres años desde que aquella aventura comenzó, y en las memorias de todos se encontraba la cálida mañana de verano en la que un extraño, luego de haber propiciado la más grande de las pescas jamás vista, les invitó a dejarlo todo y a irse con él.
Estaba oscuro. Los intensos colores del atardecer cedieron su lugar al manto negro de la noche y unos tímidos candiles intentaban en vano ahuyentar las tinieblas. A lo lejos los perros ladraban y una leve línea curva era el último suspiro de la luna agonizante.
Por la corona de Rey Juvenil compiten 118 concursantes que ayer mostraron de qué están hechos.