La realidad que ofrece los TLC y nuestra infraestructura se analizó en el reciente foro 'Infraestructura Regional y los Tratados de Libre Comercio', realizado en Barranquilla.
Pese a que el precio al productor se redujo, el consumidor sigue pagando lo mismo por la bolsa en las tiendas y supermercados.
Resulta incomprensible el afán del gobierno por firmar Tratados de Libre Comercio con países del primer mundo sin importar los efectos nocivos sobre la economía nacional. Las asimetrías en esas relaciones son más que desventajosas para Colombia y hacen imposible un comercio justo.