Durante el Festival Vallenato, cerca de 100 uniformados pertenecientes a la Policía de Tránsito, llegaron a la ciudad para regular el tráfico y ejercer los controles respectivos. En esa fecha los motociclistas se apegaron un poco más a las normas, pero finalizada esta temporada, el caos retornó.
Nunca pensamos que Valledupar crecería en esa forma tan desbordada como está ocurriendo. La oferta de vivienda es insuficiente, la capacidad hotelera es poca, los servicios públicos tratan de mejorar, el transporte urbano quedó obsoleto, hasta el Old Parr se escasea