Los 42 beneficiarios de este proyecto destinarán dos hectáreas de sus predios para la restauración pasiva de las cuencas de los ríos Guatapurí y Mariangola.
El Caribe será una de las regiones más afectada en Colombia por los impactos del cambio climático. Habrá veranos más rigurosos y períodos de lluvias intensas, y, se teme el deshiele de los picos de la Sierra Nevada con la consecuente reducción de los caudales de los ríos que allí nacen.