El territorio de Mariangola fue desde épocas anteriores a la independencia sabanas de pastoreos y caminos reales de viajeros.
La oración es el epígrafe de la fe. Fiel a este precepto cristiano, los mariangoleros que profesan la religión católica se preparan para celebrar la fiesta patronal del Santo Cristo y el quinto aniversario de la consagración del templo.