La noticia la dio a conocer la institución privada por medio de sus redes sociales.
Mediante su protesta pacífica en las instalaciones del Hospital Metropolitano de la universidad, le ‘echaron’ al Ejército Nacional y, además, fue acusado de secuestro.
Este problema legal inició hace más de año y medio. Los padres de familia del estudiante temen por la vida e integridad de su hijo, debido a que, presuntamente, ha recibido amenazas.