María del Rosario Ospino Ospino, la madre abnegada que a sus 101 años despidió con honores a su Rey Vallenato, hizo varias confesiones sobre ese hijo que alegró la vida con música, dejando enormes huellas marcadas en el suelo del folclor.
Con globos blancos, una serenata póstuma y la entrega de un pergamino a sus familiares fue despedido ayer el rey vallenato Alberto ‘Beto’ Rada. El acto se realizó a las afueras de la iglesia La Concepción y luego se dio los actos religiosos dentro del templo.
-Homenaje escrito al Rey Vallenato del año 1993 que marcó la pauta al ser el único que en 15 ocasiones presentó sus propias canciones inéditas en los cuatro aires, canto y tocó su acordeón. Él, se bautizó en uno de sus cantos como ‘El gallo negro’, ese que siempre estuvo en la tarima con la agilidad, destreza y calidad interpretativa.