Eva, según sus familiares, se dedicaba a vender empanadas y no tenía enfermedades de base, era una “persona sana”.
Para la familia de Ariadna Molina Romero, hay muchos interrogantes por responder en la muerte esta mujer de 42 años, que no logró recuperarse de una operación de extracción de matriz en una clínica de Valledupar.