Para entonces era un hombre octogenario que lucía lleno de vida, dueño de una voz vital, desbordante, como su memoria, la que aproveché para adentrarme en la historia del profesor Medina, como este lo llamaba, así como de las bandas de viento de Concordia, el lugar donde nació.
Cómo cambian los tiempos y solamente queda el recuerdo, cómo pasan los años y ni siquiera nos damos cuenta; así empieza un clásico paseo de la autoría de “Poncho” Zuleta que grabó Jorge Oñate en los inicios de la década de los 70, cuyo título hoy nos viene como anillo al dedo para abordar la polémica que se ha tejido respecto de si el acordeonero por estos tiempos ha perdido la hegemonía de otrora y en quién recae hoy esa responsabilidad.