Los ancianos allí atendidos no presentan problemas de desabastecimiento ni medicamentos, tampoco hay casos de covid-19. El llamado de la madre superiora es a que la ciudad siga obrando con la caridad de siempre. Por el encierro las Hermanitas de los Pobres no han podido salir a la calles a realizar la colecta. No tienen recursos para pagar los salarios a los empleados.