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Según las predicciones previas, la lucha será entre Juan Carlos García y el voto en blanco, promovido por el exalcalde Gustavo Aroca, quien decidió no aspirar denunciando irregularidades.
EL PILÓN dialogó con Juan Carlos García, candidato por el partido Conservador. Actualmente es el más opcionado, y sin menospreciar a sus dos contrincantes, reconoce que su mayor rival será el voto en blanco y el desánimo de muchos ciudadanos por la crisis que vive Chiriguaná.
EL PILÓN dialogó con el exalcalde de Chiriguaná, Gustavo Aroca, quien decidió no ser candidato ni participar en las elecciones atípicas por presuntas irregularidades por parte de la Gobernación del Cesar.
A las 5 de la tarde de este 12 de febrero venció el plazo para inscribirse como candidato a la Alcaldía de Chiriguaná, en las elecciones atípicas que se celebrarán el 30 de marzo.
Esta es la cuarta aspiración a la Alcaldía de Chiriguaná de Juan Carlos tras terminar segundo y tercero en los años 2015, 2019 y 2023.
En estas elecciones se perfilan como favoritos Juan Carlos García y Gustavo Aroca.
Los magistrados del CNE emitieron un comunicado señalando que el recorte del 56% al presupuesto de la entidad podría afectar la realización de las elecciones atípicas del 2025.
Lo único seguro son los dos candidatos con más opciones por reconocimiento y estructura: Gustavo Aroca, quien ocupó el segundo lugar en las pasadas elecciones, y Juan Carlos García.
Consultando varios sectores políticos del municipio, ya hay rumores de un posible acuerdo entre la Gobernación del Cesar y Aldrin Nicolás Salazar Baute, quien funge como alcalde encargado desde el 29 de noviembre.
La denuncia la realizó el candidato Pedro Peinado en el Comité de Seguimiento Electoral realizado en el municipio.
José Carmelo Galiano y Gustavo Aroca Dajil, por maquinaria y fuerza económica, pintan como favoritos. Pero Galiano ha sabido reunir a otros candidatos.
Con amplias posibilidades de convertirse nuevamente en alcalde de Chiriguaná, Gustavo Aroca Dajil tiene un pasado cargado de investigaciones penales y disciplinarias.
La primera visita se hizo ayer en la zona de Nabusimake, Pueblo Bello, donde habitan comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta.