A mis escasos años presencié las consecuencias de unos cuantos. Esta fiebre se intensificó en las décadas de los ochenta y noventa. Los amores casi siempre iniciaban desde la adolescencia, y al irse a estudiar la pareja las carreras profesionales a ciudades diferentes peligraban los amores de toda una vida.
Algunos habitantes manifestaron que no están dispuestos a pagar los recibos del agua, si no les restablecen el servicio.