La cartilla es dirigida a niños de entre 5 y 10 años, busca enseñarles que, más allá del juego, los animales de compañía también tienen necesidades básicas.
Con el fin de incorporar a las personas que padecen de discapacidad auditiva en el sector lácteo, el SENA lanzó una cartilla andragógica para que no se tenga la necesidad de un intérprete.