Hoy leemos en la Misa un relato del Evangelio un tanto difícil de entender (Lucas 12, 49-53). Se trata de dos declaraciones de Jesús que podrían parecernos absurdas si las comparamos con otras tantas que él mismo realiza a lo largo de su vida pública.
Encima del puente quedó la motocicleta de Adolfo Arias, quien cayó sobre una roca luego de que la moto impactara con una de las barandas.
Hace pocos días, el presidente de Uruguay, Pepe Mujica, nos decía que los colombianos tenemos la necesidad de transformar en política el cansancio de una guerra interminable a lo largo de décadas y que debemos buscar un paréntesis que tenga el caluroso apoyo de la comunidad internacional.