El ELN apareció esta semana en Curumaní y en Pueblo Bello; en Pelaya fueron mucho más evidentes, llegaron en camionetas y motos...
Son más de 40 personas secuestradas, y si este grupo subversivo quiere continuar los diálogos de Paz con el Gobierno, lo menos que se puede exigir es su inmediata e incondicional liberación.
La percepción generalizada es que estamos regresando a la situación que vivió el país en el año 2001, pero con una gran diferencia: la Fuerza Pública está paralizada, no actúa, ha perdido toda iniciativa y, por supuesto, no responde al angustioso llamado de la ciudadanía.
El ataque terrorista atribuido al Eln dejó tres militares heridos.