Su hijo Eliécer ‘Cheche’ Rada le dedicó un bello canto lleno de sentimiento y agradecimiento por todas sus enseñanzas.
Una isquemia cerebral afectó hace dos años la salud del rey vallenato 1993, pero sus ganas por tocar el acordeón y hacer canciones están lúcidas. Hoy es una leyenda viviente del folclor vallenato y espera mantenerse así por mucho tiempo.