Esta crónica obtuvo el Premio de Periodismo Sirena Vallenata en el año 2000, fue publicada el 17 de noviembre de 1999 en El Diario Vallenato, como una mirada a la vida del periodista Guzmán Quintero Torres, desde el punto de vista de su padre Guzmán Quintero Pérez, su esposa Alcira Vitola Mercado y su compañera y amiga Ana María Ferrer Arroyo.