Uno de los anhelos de los habitantes del barrio Cinco de Enero, en el suroriente de Valledupar, es convertir su vieja cancha de fútbol de concreto en una cancha sintética como ha pasado en otros escenarios deportivos de la ciudad.
Uno de los anhelos de los habitantes del barrio Cinco de Enero, en el suroriente de Valledupar, es convertir su vieja cancha de fútbol de concreto en una cancha sintética como ha pasado en otros escenarios deportivos de la ciudad.
Cuando el barrio fue fundado hace más de dos décadas, el escenario predilecto para las prácticas deportivas era un gran lote de tierra, que estaba desnivelado y lleno de piedras. Por petición de la comunidad, esta cancha fue adecuada en concreto hace 14 años y se ha deteriorado por la ruptura de un tubo de agua.
Las malas condiciones del escenario pusieron a soñar al Cinco de Enero con una cancha sintética, como la poseen muchos otros barrios de la ciudad, que se han vuelto atractivos para los nuevos talentos locales, que se han integrado en torno al deporte.
“Este tipo de escenarios favorecen a los jugadores en el manejo de la pelota y son idóneas para los pases cortos, la triangulación, el juego en conjunto; la superficie es pareja, sin defectos en el piso, siempre en buenas condiciones, independiente de la temperatura, mejoran la amortiguación y resistencia de la superficie con los jugadores y el balón en la cancha”, explicó uno de los deportistas del sector.
A pesar de las pésimas condiciones que tiene la cancha es epicentro de torneos interbarriales, que le restan espacio a los vándalos y consumidores de estupefacientes.
Por Jennifer Polo / EL PILON
Uno de los anhelos de los habitantes del barrio Cinco de Enero, en el suroriente de Valledupar, es convertir su vieja cancha de fútbol de concreto en una cancha sintética como ha pasado en otros escenarios deportivos de la ciudad.
Uno de los anhelos de los habitantes del barrio Cinco de Enero, en el suroriente de Valledupar, es convertir su vieja cancha de fútbol de concreto en una cancha sintética como ha pasado en otros escenarios deportivos de la ciudad.
Cuando el barrio fue fundado hace más de dos décadas, el escenario predilecto para las prácticas deportivas era un gran lote de tierra, que estaba desnivelado y lleno de piedras. Por petición de la comunidad, esta cancha fue adecuada en concreto hace 14 años y se ha deteriorado por la ruptura de un tubo de agua.
Las malas condiciones del escenario pusieron a soñar al Cinco de Enero con una cancha sintética, como la poseen muchos otros barrios de la ciudad, que se han vuelto atractivos para los nuevos talentos locales, que se han integrado en torno al deporte.
“Este tipo de escenarios favorecen a los jugadores en el manejo de la pelota y son idóneas para los pases cortos, la triangulación, el juego en conjunto; la superficie es pareja, sin defectos en el piso, siempre en buenas condiciones, independiente de la temperatura, mejoran la amortiguación y resistencia de la superficie con los jugadores y el balón en la cancha”, explicó uno de los deportistas del sector.
A pesar de las pésimas condiciones que tiene la cancha es epicentro de torneos interbarriales, que le restan espacio a los vándalos y consumidores de estupefacientes.
Por Jennifer Polo / EL PILON