La Nevada y Tayrona, son dos barrios pertenecientes a la zona noroccidental de la ciudad, que al pasar del tiempo se le han aprehendido algunos problemas sociales, lo que a diario perjudica a los habitantes de este sector.

Justo en la mitad de estos dos sectores, se construyó el Megacolegio ‘Ricardo González’, una imponente obra que posibilita oportunidades de estudio a niños y jóvenes del sector y de otros barrios de la ciudad, pero que desde el mes pasado atraviesa una situación de salud pública.

El ingreso y salida de los estudiantes que inicialmente se hacía por uno de los costados de la institución tuvo que cambiarse debido al alto flujo de vehículos pesados, sin embargo, en la nueva entrada, que realmente es la entrada principal de la institución, se presentan serios problemas de basura y sanidad.

La entrada del colegio se ha convertido en un lote enmontado en el que además en temporada invernal, cambia su aspecto y rápidamente queda transformado en un barrial de grandes proporciones generado por el rebosamiento de los manjoles, impidiendo el acceso de los estudiantes a la institución.

Además, el lote es utilizado para arrojar basuras, animales muertos y es centro de reuniones en las noches en donde jóvenes se esconden a consumir sustancias psicoactivas. Todos estos inconvenientes han hecho que las directivas del colegio hayan tomado medidas para poder no solo mejorar el aspecto del lote, sino además, tornar fácil el acceso al colegio.

Sin embargo la situación se ha venido complicando. Algunos padres de familia registran casos de dengue en sus hijos, que aseguran, han sido producidos por las condiciones que presenta la entrada de la institución. Rasquiñas e infecciones en la piel, son otras de las molestias que presentan los niños, algunos de primera infancia por la situación.

El colegio funciona bajo la operación de La Diócesis de Valledupar quien lo tiene en concesión. En varias oportunidades han limpiado los alrededores. Lo han hecho porque han recurrido a la Alcaldía a través de la Secretaría de Obras Públicas y aún están esperando respuesta alguna.

“Nosotros no podemos cambiar la entrada, tiene que ser esta. La otra es más traficada sobre todo de transporte pesado. Toca tener paciencia porque al parecer la Alcaldía ya abrió la licitación para arreglar todos los alrededores y hacer encerramiento, limpieza, luminaria y pavimentación de la vía”, expresó el recto de la institución, Miguel Alfonso Suárez.

La ayuda que en varias ocasiones han solicitado a diferentes entidades, solo ha sido respondida por Interaseo, que en una oportunidad limpió toda la basura que se había acumulado en el lote y que llevaba mucho tiempo en el lugar.

“Por la cercanía con la invasión Altos de Pimienta, se ha generado mucha contaminación en la zona, porque han convertido el lote en basurero, además hay un monte grande y eso se presta para la contaminación de ese terreno”, expresó Liliana Díaz, madre de una de las estudiantes de la institución.

Por ahora se hace necesario limpiar de nuevo el lote, hacer andenes, realizar un encerramiento de la zona, lograr canalizar las aguas lluvias, pero el Rector de la institución insiste en que ese es un compromiso de la Alcaldía con el Ministerio de Educación Nacional.

La problemática es delicada y lo único que solicitan los alumnos, padres de familia y directivas de la institución, es que pronto el Gobierno Municipal haga presencia en la zona y se pueda resolver pronta esta problemática que rápidamente se puede convertir en una emergencia de salud pública.

Puntos de Vista

Madelin Sabalza Daza

Mi hija estuvo hospitalizada dos meses por este caso. Le dio dengue avanzado, tanto que ella me mudó la piel. Las directivas del colegio no dicen nada, y no nos han dado solución alguna. La verdad es que empezaron a limpiar, pero nada, otra vez es lo mismo.

Óscar Enrique Caballero

Principalmente el botadero nos ha traído problemas de salud con nuestros hijos. Hemos hablado con el rector y él no nos ha dado respuesta certera sobre el problema, por eso queremos proponer que la entrada vuelva a ser la que se tenía antes, porque ya los padres no queremos que nuestros hijos entren por acá, además porque el sol es atenuante y no hay sombras tampoco por este sector.

Por: Antonio Peralta Nieto