La institución Educativa de carácter oficial San Alberto Magno viene  funcionando desde 1975 en el municipio que lleva el mismo nombre.

En los últimos años se ha destacado por sus resultados en las pruebas Saber 11, que realiza el Icfes, incluso en el 2021, con un global de 270 puntos, se ubicó como la mejor institución pública del departamento dentro de la jurisdicción de la Secretaría de Educación Departamental. Cabe recordar que Valledupar tiene su propia Secretaría. 

La cifra alcanzada por la jornada de la tarde del colegio que está próximo a cumplir 47 años ubica al municipio, después de la instituciones públicas de Valledupar, por encima de otros territorios como Aguachica, Agustín Codazzi, El Copey, Curumaní, entre otros. 

Respecto a la jornada de la mañana, el puntaje global fue de 262, ocho dígitos menos que los estudiantes de la siguiente jornada. Esa variación, según el rector de la institución, José Rolón, se debe a que hay más estudiantes en la primera parte del día y eso dificulta el proceso de enseñanza.

MEJOR PUNTAJE INDIVIDUAL

La joven Silvia Juliana Cárdenas alcanzó 370 puntos de 500 y se destacó, sobre todo, en lectura crítica, con 72 puntos de 100. Su desempeño, según el Icfes, es superior porque propone soluciones a problemas de interpretación que subyacen en un texto, así como también evalúa contenidos, estrategias discursivas y argumentativas. 

A pesar de que solo una persona logró acceder a la beca del Estado, más de 20 alumnos alcanzaron resultados favorables debido a la preparación que se le brindó a la población estudiantil, no solo de último grado, sino también a quienes estaban cursando 10°, para que conocieran mejor la dinámica de la prueba y lograran los objetivos el siguiente año. 

QUIEREN ALCANZAR CATEGORÍA A+ 

El Icfes realiza una clasificación de las instituciones teniendo en cuenta varios factores, como las condiciones de infraestructura, resultados en las diferentes competencias, entre otros aspectos.  

Por eso, el propósito de las autoridades del colegio San Alberto Magno es ubicar la institución en la categoría A+. Para eso es necesario que el 85 % de los estudiantes alcancen más del 33 % del puntaje en al menos una de las cinco materias. 

Según las directivas del claustro educativo, a pesar  de estar dentro de los líderes del ranking durante varios años, aún tienen deficiencias en aspectos como el internet, ausencia de escenarios deportivos y otros elementos que les han impedido avanzar. 
En el 2021, por materias, los promedios obtenidos fueron los siguientes: Estadística, 37; Lectura Crítica, 56; Matemáticas, 58; Ciencias Sociales, 50; Naturales, 53, e Inglés 51. En total, este centro educativo atiende a 2.100 alumnos, incluyendo la primaria.

NECESIDADES

El rector de la Institución de San Alberto,  José Rolón, manifestó a esta casa editorial algunas de las dificultades con las que han tenido que batallar: “Nos vemos disminuidos por los problemas. El colegio no tiene celadores y es una gran preocupación porque tenemos muchos equipos importantes allí que se pueden perder; pasamos todos los días pero de noche no podemos estar de vigilantes ni tampoco hacer esa contratación porque está prohibido”. 

Además, el directivo aseveró que para las cuatro sedes que componen el centro educativo solo les destinaron tres aseadoras, las cuales no alcanzan a cubrir todos los espacios de los recintos, sobre todo en tiempos de coronavirus y el retorno a clases de manera presencial, donde habrá que extremar las medidas de limpieza y bioseguridad. 

Como si no fuera suficiente, el colegio no cuenta con escenarios deportivos: el espacio es reducido para el número de estudiantes: “Toca acudir a espacios externos de las sedes para poder realizar las actividades de Educación Física y eso es un riesgo porque los educadores deben responder por los estudiantes. La cancha más cercana increíblemente no se presta para el colegio”.  

EL PILÓN intentó comunicarse con la Secretaría de Educación Departamental para conocer su respuesta ante las necesidades de los colegios, pero no se logró establecer ningún diálogo.

POR ANDREA GUERRA PEÑA.

@andreaguerraperiodista