Henry Pérez, jefe de la División de Proyectos y Construcciones de Emdupar.

Por Liseth Pana Torres

Más de dos meses sin el servicio de agua, completan hoy varios barrios de la cuidad; Nueva Esperanza y Candelaria Norte son los más afectados. Algunos habitantes manifiestan su inconformismo por la deficiente prestación del servicio público, además relatan las dificultades que implica no tener agua durante las veinticuatro horas del día.

“Llevamos con este problema desde principio de año. Con lluvia o sin lluvia nos suspenden el servicio y no nos explican los motivos. En la casa tenemos tanque elevado, pero no es suficiente porque ya no hay agua ahí, entonces buscamos otras alternativas como almacenar agua para abastecer las necesidades del día. Del mismo modo actúan los vecinos, pero no hay unión de unos y otros, la comunidad no se reúne para hacer un reclamo colectivo”, relató a EL PILÓN Humberto Mora Ríos, habitante del barrio Nueva Esperanza.

El mismo problema se vive en Candelaria Norte, en donde la comunidad del sector se queja porque tienen que esperar hasta la media noche para recoger agua, pues el servicio lo prestan desde las once de la noche hasta las cuatro de la mañana, es decir, que para ellos se convirtió en una obligación levantarse muy temprano para bañarse o recolectar el líquido suficiente para que dure todo el día. Sin embargo, “hay vecinos que tienen que pedir agua para cocinar o bañarse porque la que almacenan no es suficiente”, contó Enrique Ramírez, un joven del sector.

Agua recolectada convertida en amenaza

El tema del almacenamiento de agua ha desencadenado otra problemática. La posible proliferación del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del dengue. Tener agua almacenada puede generar un problema mas serio. Alfredo Ustariz, residente del sector, relató que la Secretaría de Salud ha manifestado ante la comunidad su preocupación por el tema del agua que tienen que recoger los habitantes.

“Ya estamos trabajando”: Emdupar

El jefe de la División de Proyectos y Construcciones de Emdupar, Henry Pérez, explicó que el problema de la ausencia de agua en diferentes barrios de Valledupar se debe a la baja presión en la parte alta de la cuenca debido a las lluvias, “lo que genera que baje la producción en las plantas porque el agua llega sucia, con mucho barro, por ende baja la presión de agua en toda la ciudad, no solamente en estos sectores”.

Según el funcionario, “estuvo en la empresa un grupo de personas que vinieron del barrio Nueva Esperanza para contarnos el problema con la prestación del servicio. De inmediato tomamos las medidas pertinentes, y ya mandamos una cuadrilla para verificar si ha habido manipulación de las válvulas; además, estamos analizando otro proyecto para más adelante, que es el de empalmar la tubería del sector con una tubería de arriba que tiene mas presión para poder normalizar el flujo del agua y esta sí sería la solución definitiva”.

Para finalizar, Henry Pérez contó que en la empresa no tenían conocimiento del problema que afecta especialmente a los barrios Nueva Esperanza y Candelaria Norte, pues los habitantes se han quejado ante los medios de comunicación pero no directamente con la entidad que es la directa responsable y encargada de solucionar cualquier anomalía.