Un informe del Departamento Agronómico Palmagro, indica que los daños ocasionados por el verano son severos registrando pérdidas de cultivos de palma en Curumaní, Chiriguaná y Becerril, dejando grandes afectaciones en el área foliar y en algunos casos retirando el cogollo por completo de las plantas.

“Estos daños se han venido tratando como casos de pc realizando cirugías y aplicaciones de productos químicos recomendando rondas de aplicación de cada 8-10 días; sin embargo no ha sido suficiente, en la media que se mantiene el verano estas palmas igual sucumben”, explica el documento.

El daño directo que se tiene por deshidratación en los racimos de la palma se ve reflejado en el peso promedio del fruto, lo mismo que en la reducción de la tasa de extracción dado que no se tiene agua suficiente para el llenado del fruto, síntesis y acumulación de aceite que se da en la últimas dos semanas antes dar su punto de cosecha.

El director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales  Ideam, Omar Franco, informó en su reciente visita en Valledupar que por estos días no se presentarían lluvias constantes en el Cesar y también descartó la llegada del fenómeno de La Niña al término de esta sequía.

En el 2015 los registros de pluviometría de las zonas palmeras se encuentran en un 70 % menos de los registros promedios en los dos últimos años, solo en la zona de La Jagua de Ibirico y Tamalameque las precipitaciones han disminuido en un 30 %, siendo esta franja la menos afectadas en el departamento.

En términos generales el deterioro por el verano se extiende al 90 % de los cultivos con daños entre un 10 a 80 % de las área afectadas, en total se pude estimar que del perímetro establecido en cultivo de las plantaciones de Palmagro se tiene un 60 % del área afectada de la que un 20 % muestra daños irreversibles. El cultivo restante aún muestra daños a nivel de producción lo que muy seguramente de mantenerse las condiciones actuales de déficit hídrico, el 20 % aumentará a un 50 % en 30 días más de verano.

Palmagro asegura que las producciones de los tres próximos años, contados a partir del 2016, serán muy por debajo de las proyectadas inicialmente, “se estima se tenga una disminución en más del 50 %, lo que implica productividades de no mayores a 10 toneladas por hectáreas.

El Departamento Técnico Agronómico de Palmagro informó que los efectos del prolongado verano de tres años afectan los cultivos de palma en el Cesar.

Por Carlos Mario Jiménez
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