El pasado viernes 22 de julio, el Sendero de Aviturismo Inclusivo y Sensitivo de la Costa Caribe: Leandro Díaz abrió sus caminos al público. Este proyecto fue liderado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, en aras de entregar a esta región un lugar en el que las personas puedan sentir la naturaleza. 

El sitio está ubicado en la Reserva Natural de la Sociedad Civil ‘Para ver La Esperanza’, en el Parque Regional Los Besotes, vía al corregimiento Los Corazones. 

Carolina Vargas, una sensibilizadora ambiental de la ciudad señaló: “El sendero inclusivo Leandro Díaz es una excelente iniciativa para interactuar con nuestro bosque seco tropical y aprender cuál es la misión de cada uno de los animales en este importante ecosistema. Por medio de actividades como los senderísmos  aprendemos a tener mayor sensibilidad, abrir nuestros sentidos y también a amar seres vivos maravillosos que encontramos en el camino, además que oxigenamos nuestros pulmones y cerebro. Mediante este ejercicio, que no es solo para invidentes, aprendemos a ver con las manos y oídos”. 

Este será un lugar propicio para visitar en familia, con amigos o parejas. “‪Esta es una iniciativa inclusiva, es una actividad que es sostenible con el medio ambiente. Conservamos pero también nos damos la oportunidad de que las personas que tengan estas limitaciones visuales puedan ver las riquezas de nuestra región”, acotó Jorge Luis Fernández, director general de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar. 

Asimismo, Juan Pablo Culasso, encargado de inclusión y sonidos de la naturaleza de la Asociación Río Calí, manifestó que esta es una iniciativa vanguardista en Colombia, “este país es fantástico y tiene todo para que personas con discapacidad podamos hacer turismo de naturaleza, y me encanta hacerlo realidad”. 

En ese sentido, en el acto protocolario de inauguración, las personas con o sin discapacidad visual recorrieron 400 metros con los ojos vendados, agarrando únicamente una cuerda que llamaron ‘la línea de la vida’ y a través de ella se fueron guiando. Esto con el propósito de identificar olores, texturas, sonidos y poner en acción la imaginación. Rindiendo así un póstumo homenaje al maestro Leandro Díaz quien fue capaz de escribir canciones que describen a las mujeres y a la naturaleza, viendo así, más allá de los ojos.