Hombres armados que se hicieron pasar por miembros de la Fuerza Pública secuestraron al ganadero Andrés José Herrera Orozco, de 56 años, en zona rural del municipio de Pailitas, Cesar.

Lee también: Investigan si muerte de joven en San Juan fue por equivocación

Herrera Orozco, quien es suegro del director de la Unidad de Víctimas del departamento, Víctor Mosquera, se encontraba en su finca Florida Blanca cuando fue abordado violentamente por los delincuentes.

“Se identificaron como miembros de la Fuerza Pública y llegaron a la finca del señor, amordazando a todas las personas que se encontraban con él y lo raptaron”, afirmó Carlos Javier Toro, alcalde del municipio.

Los hechos se presentaron en la tarde de este miércoles en inmediaciones de la vía que comunica a Pailitas con el corregimiento El Burro.

Los primeros en ser notificados del rapto fueron los miembros del Gaula Militar, los cuales a su vez notificaron el caso a la administración municipal, según indicó Juan Camilo Peinado, secretario de Gobierno.

De acuerdo a las autoridades, Andrés José Herrera es un hombre de la región que se dedica a las labores agropecuarias, agrícolas y ganaderas.

No dejes de leer: Consejo de seguridad al sur del Cesar por microtráfico, robos y ELN

Tras el secuestro, la Alcaldía Municipal entabló un consejo de seguridad extraordinario con la participación del comandante del Departamento de Policía Cesar, Ejército y el gobernador encargado, Wilson Solano. El alcalde Carlos Toro lamentó el hecho e indicó que estaban valorando lo sucedido.

ANTECEDENTE

El flagelo del secuestro es un ‘viejo conocido’ en los municipios del centro y sur del Cesar. El año pasado a finales del mes de mayo también fue secuestrado el barranquillero Carlos Alberto Restrepo Nader, en su finca en la vereda El Diviso de Pailitas.

El hombre se encontraba fumigando en su predio cuando delincuentes que portaban armas cortas llegaron, encerraron al trabajador y sus familiares para poder llevárselo con rumbo desconocido. Demoró once días privado de la libertad hasta que se logró fugar.