El candidato a la rectoría de la Universidad Popular del Cesar, UPC, Luis Alberto Caballero, aseguró que últimamente en esta  institución educativa ‘se volvió más importante la gestión administrativa que la académica’, situación que el administrador de empresas cuestionó; además, en el mismo diálogo con esta casa editorial, el también docente expuso algunos problemas de carácter administrativo que aquejan a la comunidad upecista. 

Iniciemos con lo que le incentivó a emprender esta candidatura a la rectoría de la Universidad Popular del Cesar.

Soy egresado de la Universidad Popular del Cesar; mi formación y mis  valores corresponden a tratar de construir una universidad con mejor imagen corporativa, porque perdió su horizonte hace más de 10 años.

 ¿De qué manera cree que puede mejorar esa imagen de la UPC? 

La manera de lograr ese objetivo es creando condiciones académicas que estén a la vanguardia de los contextos económicos, sociales, políticos y culturales del departamento del Cesar y del orden nacional.

¿Cuáles son las principales propuestas de su programa ‘La calidad de la Universidad Popular del Cesar’?

Lo más importante de este plan es que es netamente académico, lo que coadyuva a fortalecer la cultura organizacional, el sentido de pertenencia con los procesos académicos y a mejorar la imagen de la UPC a nivel nacional e internacional. 

Usted propone también que nombrará en las sedes de Valledupar y Aguachica a  290 profesores en los diferentes programas, “para cumplir con las exigencias de calidad de la Comisión Nacional de Acreditación, CNA”, ¿pero cuáles son esos programas que quieren esa fuerza de docentes? 

Como la universidad creó programas nuevos, el Ministerio de Educación Nacional exige que debe haber mínimo 10 profesores de planta por cada uno de esos programas, y resulta que la UPC hoy tiene un problema caótico por la falta de ese tipo de docentes, porque hay más contratados como ocasionales y por medio tiempo. 

¿Cuántos profesores de planta hay actualmente en la alma mater? 

Eso ha variado mucho por el retiro o muerte de algunos profesores, pero sé que estaban vinculados 118 y eso bajó a 78 aproximadamente, lo que no es suficiente para una universidad que tiene alrededor de 18 mil estudiantes; lo  que afecta a la cultura organizacional y el sentido de pertenencia con la academia, lo que se nota en la pérdida de registros calificados y en otros procesos deficientes. 

¿Qué aspectos influyen en ese problema? 

El problema radica en que la universidad solo recibe el 47 % de los recursos por parte del Ministerio de Educación y el resto  es dinero propio de la UPC que se recauda con el pago de la matrícula de los estudiantes.  

¿Y ese 47 % incluye la reciente adición a la educación que hizo el Gobierno nacional? 

La adición se hizo pero seguimos en el mismo nivel porque no se gestionó a tiempo el recurso y las grandes universidades terminaron llevándose todo, como siempre. Entonces, no tenemos quien nos represente. 

¿Pero la UPC recibirá  o no esos recursos? 

Irán llegando poco a poco. 

¿Y cómo abordaría esos problemas administrativos que precisa? 

Si la oportunidad se presenta, se debe crear un grupo con el Consejo Superior  para desarrollar e invertir los procesos, porque en la universidad se volvió más importante la administración que la academia. Si bien es cierto que estamos en crisis por la falta de gestión administrativa, es necesario que se formen grupos de trabajo con los senadores, el gobierno departamental y nacional para que se salde la deuda que se tiene con la ampliación de cobertura. 

POR ANDREA GUERRA / EL PILÓN. 

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