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Leer es nuestro cuento - 10 agosto, 2019

Se vale luchar

Hace unos cuantos años una familia se trasladó de la ciudad a una cabaña que tenían cerca de un bosque. La pequeña hija llamada Coral estaba muy feliz porque a ella le encantaba escuchar el canto de las aves, sentir el dulce y suave aroma de las rosas, el delicado paso del viento por sus mejillas y su cabello; sobre todo, inspirarse en el hermoso paisaje, pues soñaba con ser escritora y poeta.

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Verónica Maestre Guerra

Hace unos cuantos años una familia se trasladó de la ciudad a una cabaña que tenían cerca de un bosque. La pequeña hija llamada Coral estaba muy feliz porque a ella le encantaba escuchar el canto de las aves, sentir el dulce y suave aroma de las rosas, el delicado paso del viento por sus mejillas y su cabello; sobre todo, inspirarse en el hermoso paisaje, pues soñaba con ser escritora y poeta.

Su madre Aurora y su padre Sebastián no les gustaba para nada la idea de que su única hija quisiera ser escritora y poeta, ellos deseaban en la familia a una doctora, abogada, ingeniera u otra carrera que le brindara un futuro mejor. Coral con tan solo 13 años poseía una inmensa capacidad de interpretación, una muy buena manera de expresarse y, sobre todo, amor y paciencia a lo que le gustaba “escribir”.

Su abuela materna, en uno de esos días llegó a visitar y fue tanta la felicidad de Coral, pues sentía demasiado cariño por ella, además, era la única que la apoyaba en su camino a emprender; mientras de sus padres solo recibía amenazas con mandarla a un convento a Inglaterra. Desesperada por la situación agarró su bolso con pocas cosas y se internó en lo más profundo del bosque. La búsqueda fue implacable por casi dos semanas, hasta que por fin la encontraron.

Gracias a los consejos constantes de la abuela, sus padres comprendieron que es mejor dejar que Coral cumpla sus sueños. Fue así como entre letras y anhelos, creció una gran poetiza. Aquella niña emprendedora logró convertirse en escritora a sus 18 años de edad y su primer libro lo tituló “Se vale luchar”, cuyo nombre representa y cuenta su propia historia y la manera en que luchó contra el mundo al perseguir sus sueños.

Lo que hace verdaderamente feliz a Coral en su vida adulta no es haberse realizado como escritora sino como poco a poco sus padres lograron comprenderla y apoyarla en su carrera porque abrieron sus ojos hacia lo que su hija deseaba y no a lo que esperaban de ella. Fue así como la armonía se apoderó de la familia para lograr un final lleno de dicha y felicidad.

“Has lo que te indique tu corazón, no lo que desean los demás y así serás feliz”

AUTOR: VERÓNICA MICHELL MAESTRE GUERRA – I.E. ANTONIO ENRIQUEZ DÍAZ, BADILLO

Leer es nuestro cuento
10 agosto, 2019

Se vale luchar

Hace unos cuantos años una familia se trasladó de la ciudad a una cabaña que tenían cerca de un bosque. La pequeña hija llamada Coral estaba muy feliz porque a ella le encantaba escuchar el canto de las aves, sentir el dulce y suave aroma de las rosas, el delicado paso del viento por sus mejillas y su cabello; sobre todo, inspirarse en el hermoso paisaje, pues soñaba con ser escritora y poeta.


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Verónica Maestre Guerra

Hace unos cuantos años una familia se trasladó de la ciudad a una cabaña que tenían cerca de un bosque. La pequeña hija llamada Coral estaba muy feliz porque a ella le encantaba escuchar el canto de las aves, sentir el dulce y suave aroma de las rosas, el delicado paso del viento por sus mejillas y su cabello; sobre todo, inspirarse en el hermoso paisaje, pues soñaba con ser escritora y poeta.

Su madre Aurora y su padre Sebastián no les gustaba para nada la idea de que su única hija quisiera ser escritora y poeta, ellos deseaban en la familia a una doctora, abogada, ingeniera u otra carrera que le brindara un futuro mejor. Coral con tan solo 13 años poseía una inmensa capacidad de interpretación, una muy buena manera de expresarse y, sobre todo, amor y paciencia a lo que le gustaba “escribir”.

Su abuela materna, en uno de esos días llegó a visitar y fue tanta la felicidad de Coral, pues sentía demasiado cariño por ella, además, era la única que la apoyaba en su camino a emprender; mientras de sus padres solo recibía amenazas con mandarla a un convento a Inglaterra. Desesperada por la situación agarró su bolso con pocas cosas y se internó en lo más profundo del bosque. La búsqueda fue implacable por casi dos semanas, hasta que por fin la encontraron.

Gracias a los consejos constantes de la abuela, sus padres comprendieron que es mejor dejar que Coral cumpla sus sueños. Fue así como entre letras y anhelos, creció una gran poetiza. Aquella niña emprendedora logró convertirse en escritora a sus 18 años de edad y su primer libro lo tituló “Se vale luchar”, cuyo nombre representa y cuenta su propia historia y la manera en que luchó contra el mundo al perseguir sus sueños.

Lo que hace verdaderamente feliz a Coral en su vida adulta no es haberse realizado como escritora sino como poco a poco sus padres lograron comprenderla y apoyarla en su carrera porque abrieron sus ojos hacia lo que su hija deseaba y no a lo que esperaban de ella. Fue así como la armonía se apoderó de la familia para lograr un final lleno de dicha y felicidad.

“Has lo que te indique tu corazón, no lo que desean los demás y así serás feliz”

AUTOR: VERÓNICA MICHELL MAESTRE GUERRA – I.E. ANTONIO ENRIQUEZ DÍAZ, BADILLO