Llama la atención la iniciativa del joven vallenato José Gutiérrez Londoño, un ingeniero industrial, quien se atrevió a iniciar un proceso de recolección de firmas encaminado a desarrollar un cabildo abierto para analizar la situación económica del municipio de Valledupar.
Llama la atención la iniciativa del joven vallenato José Gutiérrez Londoño, un ingeniero industrial, quien se atrevió a iniciar un proceso de recolección de firmas encaminado a desarrollar un cabildo abierto para analizar la situación económica del municipio de Valledupar.
No deja de ser interesante esa idea, pero al mismo tiempo obliga a reflexionar y revisar cómo está y para
dónde va Valledupar en materia de desarrollo económico, alternativas de empleos y oportunidades de ingresos para la gente.
Este joven ha denominado el cabildo abierto como ‘Insuficiencia en el desarrollo social’ de Valledupar,
con el cual busca exigir a las autoridades gubernamentales dar una explicación sobre el tema y de igual
manera plantear estrategias que permitan dinamizar la economía. No es nada fácil, este joven para lograr
su propósito debe recoger más de 1.700 firmas.
Independiente de que este joven ingeniero industrial lo logre o no, aquí existe una realidad palpable que es la falta de empleos y oportunidades para la gente en todos los sentidos, siendo el de mayor énfasis el componente económico y es ahí donde debemos detenernos un poco. ¿qué hacer para que la gente pueda obtener los ingresos para sus satisfacer sus necesidades básicas? Precisamente por estos días han circulado informaciones sobre programas que desarrollan proyecto o planes de negocios con recursos del sector privado. Ya se sabe que existen muchas modalidades en el sector oficial, pero tal parece que estas no han sido suficientes, en especial en ciudades como Valledupar, donde todos los presupuestos se quedan cortos para impactar de manera masiva en la ciudadanía. Por estos tiempos de pospandemia han recobrado importancia los ya conocidos fondos de capital privado, los cuales son presentados como una apuesta para apoyar emprendimientos empresariales en distintos niveles.
Como es de conocimiento público, estos fondos permiten apoyar iniciativas empresariales o de personas, con un capital dispuesto a invertir en cierta actividad financiera o compañía. Usualmente son utilizados como medios alternativos de financiación de diversos negocios. La información que maneja la Asociación Colombiana de Fondos de Capital Privado, ColCap, señal que en el país existen alrededor de unos 100 fondos operando. “La mayoría de estos se concentran en sectores como el inmobiliario. La razón principal está en que se constituyen como planes de inversión con retribuciones a corto y mediano plazo; el brazo económico y financiero con el que cuentan es el necesario para lograr metas de inversión, con bajos niveles”, reseña el informe.
De manera reciente, una firma fiduciaria reveló que en Colombia fueron creadas 310 mil compañías en el 2022, según información registrada en Confecámaras. “El foco de inversión se encuentra en modelos de negocio que persigan objetivos sostenibles, como energías renovables, agrotecnología, seguridad alimentaria, inclusión financiera, equidad y diversidad, entre otros”, dice el comunicado. La difusión de este tipo de informaciones es con la finalidad de atraer nuevos participantes, para lo cual vienen reseñando los resultados exitosos obtenidos en toda la geografía colombiana.
En resumen, estos mecanismos facilitan las asociaciones público- privadas y si ya existen buenos referentes al respecto, debería echársele mano a esas alternativas para así aproximarse un poco a lo que plantea el autor de la iniciativa del cabildo abierto, quien exige que el alcalde cumpla el compromiso que tiene de garantizar todos los componentes que contribuyen al desarrollo de la ciudad, vinculando además a los sectores de educación, ambiental, cultural, económico, entre otros.
Llama la atención la iniciativa del joven vallenato José Gutiérrez Londoño, un ingeniero industrial, quien se atrevió a iniciar un proceso de recolección de firmas encaminado a desarrollar un cabildo abierto para analizar la situación económica del municipio de Valledupar.
Llama la atención la iniciativa del joven vallenato José Gutiérrez Londoño, un ingeniero industrial, quien se atrevió a iniciar un proceso de recolección de firmas encaminado a desarrollar un cabildo abierto para analizar la situación económica del municipio de Valledupar.
No deja de ser interesante esa idea, pero al mismo tiempo obliga a reflexionar y revisar cómo está y para
dónde va Valledupar en materia de desarrollo económico, alternativas de empleos y oportunidades de ingresos para la gente.
Este joven ha denominado el cabildo abierto como ‘Insuficiencia en el desarrollo social’ de Valledupar,
con el cual busca exigir a las autoridades gubernamentales dar una explicación sobre el tema y de igual
manera plantear estrategias que permitan dinamizar la economía. No es nada fácil, este joven para lograr
su propósito debe recoger más de 1.700 firmas.
Independiente de que este joven ingeniero industrial lo logre o no, aquí existe una realidad palpable que es la falta de empleos y oportunidades para la gente en todos los sentidos, siendo el de mayor énfasis el componente económico y es ahí donde debemos detenernos un poco. ¿qué hacer para que la gente pueda obtener los ingresos para sus satisfacer sus necesidades básicas? Precisamente por estos días han circulado informaciones sobre programas que desarrollan proyecto o planes de negocios con recursos del sector privado. Ya se sabe que existen muchas modalidades en el sector oficial, pero tal parece que estas no han sido suficientes, en especial en ciudades como Valledupar, donde todos los presupuestos se quedan cortos para impactar de manera masiva en la ciudadanía. Por estos tiempos de pospandemia han recobrado importancia los ya conocidos fondos de capital privado, los cuales son presentados como una apuesta para apoyar emprendimientos empresariales en distintos niveles.
Como es de conocimiento público, estos fondos permiten apoyar iniciativas empresariales o de personas, con un capital dispuesto a invertir en cierta actividad financiera o compañía. Usualmente son utilizados como medios alternativos de financiación de diversos negocios. La información que maneja la Asociación Colombiana de Fondos de Capital Privado, ColCap, señal que en el país existen alrededor de unos 100 fondos operando. “La mayoría de estos se concentran en sectores como el inmobiliario. La razón principal está en que se constituyen como planes de inversión con retribuciones a corto y mediano plazo; el brazo económico y financiero con el que cuentan es el necesario para lograr metas de inversión, con bajos niveles”, reseña el informe.
De manera reciente, una firma fiduciaria reveló que en Colombia fueron creadas 310 mil compañías en el 2022, según información registrada en Confecámaras. “El foco de inversión se encuentra en modelos de negocio que persigan objetivos sostenibles, como energías renovables, agrotecnología, seguridad alimentaria, inclusión financiera, equidad y diversidad, entre otros”, dice el comunicado. La difusión de este tipo de informaciones es con la finalidad de atraer nuevos participantes, para lo cual vienen reseñando los resultados exitosos obtenidos en toda la geografía colombiana.
En resumen, estos mecanismos facilitan las asociaciones público- privadas y si ya existen buenos referentes al respecto, debería echársele mano a esas alternativas para así aproximarse un poco a lo que plantea el autor de la iniciativa del cabildo abierto, quien exige que el alcalde cumpla el compromiso que tiene de garantizar todos los componentes que contribuyen al desarrollo de la ciudad, vinculando además a los sectores de educación, ambiental, cultural, económico, entre otros.