Las autoridades de Valledupar realizaron un balance del operativo especial de seguridad frente a la disputa del partido de fútbol entre Alianza FC y Junior de Barranquilla que se vivió la noche del domingo en el estadio Armando Maestre Pavajeau.

Previo al juego, se presentó una alteración de orden público por parte de los hinchas de las barras del equipo del Atlántico, quienes al llegar al escenario generaron actos vandálicos al ingresar forzosamente; además, algunos portaban estupefacientes, como marihuana, y se les incautó 30 armas cortopunzantes. 

“La falencia que se tuvo hay que mejorarla, el único aspecto negativo fue el ingreso irregular al estadio de hinchas”, dijo el secretario de Gobierno del municipio de Valledupar, Jorge Luis Pérez, explicando que con el operador de logística ya se establecieron acuerdos para mejorar la seguridad en este escenario de fútbol.

Pese a ser protegido por 385 policías desde las 3 p.m., los uniformados no pudieron controlar ese aspecto. No obstante, junto con su colega de Gobierno del departamento del Cesar, Eduardo Esquivel, coordinan un plan de mejora del encerramiento total del campo para evitar más altercados. 

Además de ello, expuso Pérez Peralta que la tranquilidad del partido durante el juego fue positivo, tanto así que por seguridad al finalizar el partido los hinchas de las barras bravas fueron guiados por las autoridades hasta los buses y posteriormente fueron custodiados a las afueras de Valledupar para que retornaran a su ciudad. “Fue más el balance positivo que negativo”, acotó. 

También, el secretario de Gobierno municipal se refirió a la economía, la cual afirmó que mejoró al dinamizarse por la magnitud del evento, hecho que calificó de productivo para el desarrollo del municipio.

Por último, aseguró Jorge Pérez, que para un próximo partido no habrá medidas de cierre de fronteras ni tampoco será prohibido el porte de camisas al estadio para apoyar a equipos visitantes, “por el derecho y libre desarrollo de las personas”.