Cuando estamos exactamente a dos meses de las elecciones para definir el nuevo gobernador del Cesar, el próximo 29 de octubre, muchas cosas, desde el punto de vista político y de maniobrabilidad electoral, aún no están claras en nuestro departamento.
Cuando estamos exactamente a dos meses de las elecciones para definir el nuevo gobernador del Cesar, el próximo 29 de octubre, muchas cosas, desde el punto de vista político y de maniobrabilidad electoral, aún no están claras en nuestro departamento.
Algo fundamental para las elecciones como el tarjetón electoral está a la espera de cualquier decisión que asuma la Registraduría Nacional en cuanto a una eventual modificación para incluir a una candidata a la gobernación que se había quedado sin inscripción pero que, mediante acción de tutela, ganó el derecho a ser incluida después de estar elaborados los respectivos tarjetones.
Ese aspecto es importante y debe revisarse muy bien porque por un lado está el impacto que eso tenga para todos los candidatos que, con base en el tarjetón electoral que se conoce hasta el momento, ya han adelantado actividades de promoción de sus respectivos nombres, y por otra parte está el derecho que le asiste a la candidata que inicialmente no había podido inscribirse y por ende no alcanzó a salir en dicho tarjetón.
Además de ese caso puntual de las candidaturas a la gobernación, por el momento se percibe todo un ambiente de dudas e inquietudes sobre el desenlace que tendrán varias de esas aspiraciones que en la actualidad trabajan para lograr un proceso de unificación, algo que a simple vista se sabe que es muy complejo y que requiere de una alta dosis de desprendimiento personal y de pensar más en el Cesar, todo ello también está a la expectativa de muchos y que finamente tendrá que obligar a planificar a partir del nuevo tarjetón electoral que entraría en vigencia como resultado de esos posibles acuerdos o pactos políticos.
En ese sentido, un grupo de ciudadanos, reunidos en ‘La Tertulia’ acaban de emitir un comunicado en el que solicita “a los diversos candidatos opositores que desde distintas vertientes políticas aspiran a la gobernación del Cesar para que se UNAN, para que sumen todo su potencial, sus deseos por recomponer y reorientar hacia el futuro nuestro maltrecho departamento, que arrastra hoy en este complejo presente, los peores indicadores de su historia”.
Pero, en medio de todo esto está el elector primario, el factor determinante, ahí los candidatos y organizaciones políticas tienen un buen trabajo por desarrollar desde todas las orillas. Ellos están llamados a saber ¿qué está pensado la gente? ¿realmente qué es lo que quiere para el Cesar? ¿la gran masa del elector considera que el Cesar va bien y debe seguir así o es urgente cambiar? ¿el pueblo si está viendo lo mismo que está observando la clase política o serán dos miradas distintas? ¿qué dicen en Valledupar y qué se habla en los municipios? ¿el pueblo si quiere que solo haya dos o tres candidatos en lugar de nueve o diez?
Además, también es de mucha relevancia el sentir del pueblo frente al actual Gobierno nacional, esto en razón a que la gente castiga o premia los desaciertos o las buenas acciones gubernamentales ¿sí está la gente agradecida por la gestión presidencial en el Cesar y por ello avalaría candidatos de su línea política, o sucede todo lo contrario?
Todas esas lecturas deben hacerse los candidatos y sus respectivas organizaciones políticas, de eso se trata, quien logre hacer la interpretación precisa y acertada de las actuales circunstancias del departamento del Cesar, y luego actuar en consecuencia, muy seguramente tendrá altas posibilidades de triunfo en las urnas el próximo 29 de octubre.
Cuando estamos exactamente a dos meses de las elecciones para definir el nuevo gobernador del Cesar, el próximo 29 de octubre, muchas cosas, desde el punto de vista político y de maniobrabilidad electoral, aún no están claras en nuestro departamento.
Cuando estamos exactamente a dos meses de las elecciones para definir el nuevo gobernador del Cesar, el próximo 29 de octubre, muchas cosas, desde el punto de vista político y de maniobrabilidad electoral, aún no están claras en nuestro departamento.
Algo fundamental para las elecciones como el tarjetón electoral está a la espera de cualquier decisión que asuma la Registraduría Nacional en cuanto a una eventual modificación para incluir a una candidata a la gobernación que se había quedado sin inscripción pero que, mediante acción de tutela, ganó el derecho a ser incluida después de estar elaborados los respectivos tarjetones.
Ese aspecto es importante y debe revisarse muy bien porque por un lado está el impacto que eso tenga para todos los candidatos que, con base en el tarjetón electoral que se conoce hasta el momento, ya han adelantado actividades de promoción de sus respectivos nombres, y por otra parte está el derecho que le asiste a la candidata que inicialmente no había podido inscribirse y por ende no alcanzó a salir en dicho tarjetón.
Además de ese caso puntual de las candidaturas a la gobernación, por el momento se percibe todo un ambiente de dudas e inquietudes sobre el desenlace que tendrán varias de esas aspiraciones que en la actualidad trabajan para lograr un proceso de unificación, algo que a simple vista se sabe que es muy complejo y que requiere de una alta dosis de desprendimiento personal y de pensar más en el Cesar, todo ello también está a la expectativa de muchos y que finamente tendrá que obligar a planificar a partir del nuevo tarjetón electoral que entraría en vigencia como resultado de esos posibles acuerdos o pactos políticos.
En ese sentido, un grupo de ciudadanos, reunidos en ‘La Tertulia’ acaban de emitir un comunicado en el que solicita “a los diversos candidatos opositores que desde distintas vertientes políticas aspiran a la gobernación del Cesar para que se UNAN, para que sumen todo su potencial, sus deseos por recomponer y reorientar hacia el futuro nuestro maltrecho departamento, que arrastra hoy en este complejo presente, los peores indicadores de su historia”.
Pero, en medio de todo esto está el elector primario, el factor determinante, ahí los candidatos y organizaciones políticas tienen un buen trabajo por desarrollar desde todas las orillas. Ellos están llamados a saber ¿qué está pensado la gente? ¿realmente qué es lo que quiere para el Cesar? ¿la gran masa del elector considera que el Cesar va bien y debe seguir así o es urgente cambiar? ¿el pueblo si está viendo lo mismo que está observando la clase política o serán dos miradas distintas? ¿qué dicen en Valledupar y qué se habla en los municipios? ¿el pueblo si quiere que solo haya dos o tres candidatos en lugar de nueve o diez?
Además, también es de mucha relevancia el sentir del pueblo frente al actual Gobierno nacional, esto en razón a que la gente castiga o premia los desaciertos o las buenas acciones gubernamentales ¿sí está la gente agradecida por la gestión presidencial en el Cesar y por ello avalaría candidatos de su línea política, o sucede todo lo contrario?
Todas esas lecturas deben hacerse los candidatos y sus respectivas organizaciones políticas, de eso se trata, quien logre hacer la interpretación precisa y acertada de las actuales circunstancias del departamento del Cesar, y luego actuar en consecuencia, muy seguramente tendrá altas posibilidades de triunfo en las urnas el próximo 29 de octubre.