En unos 20 años, las zonas donde hoy existe explotación minera podrían quedarse sin agua, la premisa está consignada en un reciente estudio realizado por la Secretaría de Minas del Cesar.
Una de las preocupaciones actuales de la sociedad es la escasez de agua en el mundo. En el Cesar, entre 1990 y 2013, se estima que el consumo fue de más de 84,5 millones de metros cúbicos del líquido nada más por la explotación minera.
La escasez del agua en el mundo se ha convertido en una de las mayores amenazas de la humanidad y la causa de múltiples tensiones y conflictos. Esto podría presentarse según lo expuesto por la Secretaría de Minas del Cesar en el “Estudio sobre la economía del agua en la zona del corredor minero en los municipios del centro del departamento del Cesar (La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, Becerril, El Paso y Codazzi), sus externalidades y costos sociales reales que se producen al afectar el recurso hídrico superficial y subterráneo”.
La primera preocupación para el secretario de Minas, Pedro Díaz Campo, es que en 2013 se extrajeron 54.6 millones de toneladas de carbón en el Cesar, que implican la suma de 9.8 millones de metros cúbicos de agua para ese año. Y además, mientras en 1994 el agua se encontraba a 3.2 metros, para el año anterior se pudo llegar al líquido a 5.6 metros de profundidad, es decir que a diario es más escasa el agua a niveles subterráneos de la tierra.
El estudio con que la sectorial de Minas pretende alertar a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, y al resto de entidades encargadas de regular el tema, revela que en unos 20 años, el número de pozos y nacederos de agua en el departamento desaparecerán, y serían los reservorios o represas las soluciones a la posible falta de agua potable.
“Hay unos indicadores en el tiempo de la pérdida de los niveles del abatimiento que en los últimos 10 años existe un descenso de 2.4 metros, es preocupante, los empresarios conocen al igual que el Ministerio de Minas; sin duda que muchos puntos donde hoy hay la presencia de cuerpos de agua subterráneo van a ser intervenidos por el avance de la minería y vamos a tener una pérdida significativa de este recursos”, dijo Pedro Díaz Campo.
Explicó que el estudio se realizó con el fin de hacer unas acciones de prevención y planificación, “para que ante este hecho que es inminente se puedan tener alternativas de solución”.
El sector minero se convirtió en los últimos 10 años, en el impulso económico de Colombia, tanto que de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno actual, el sector minero-energético fue considerado como una locomotora para cimentar el crecimiento de la economía del país.
Los expertos estiman que antes de 50 años, unos 2.500 millones de personas sufrirán esta escasez, que hoy día ya están experimentando en muchas regiones de nuestro planeta. Unos mil millones de personas no disponen de agua ni en grifos ni en ríos o pozos próximos a su casa.
Según un estudio de la ONU, más de 1.400 millones de personas carecen de agua limpia y entre cuatro y seis millones, la mayoría niños, mueren cada año por enfermedades ligadas al agua. Por otra parte este estudio del corredor minero del Cesar cuantifica que las condiciones de los sistemas de recolección y tratamiento de aguas para consumo humano en algunas de dichas poblaciones son precarias y requieren atención inmediata; la calidad del agua de los acueductos en los municipios evaluados no cumple con los criterios mínimos para consumo humano, en especial en materia de contaminación bacteriana; así los sistemas de pozos subterráneos como fuente de agua potable para los municipios del Cesar algunas veces poseen agua de mejor calidad que la entregada a través de acueductos.
Las investigaciones indican que el perfil de la concentración de metales encontrados en el agua de los municipios de la zona de minería carbonífera guarda una relación de importancia con la geología propia de la zona, aunque para algunos casos la actividad minera genera cambios importantes en el mismo.
¿Qué está pasando?
En estos momentos, Colombia es el primer productor de carbón en América Latina y el décimo en el mundo, y en el país quien aporta la mayor cantidad de carbón es este territorio. De acuerdo con la ‘Memoria Histórica de la Minería en el Cesar’, la producción de carbón en el Cesar desde 1990-2014, es de 515.229 millones de toneladas, y con la llegada del ‘boom’ de la minería a esta región, entre 2004-2014, se explotaron 415.660 millones de toneladas en municipios como Codazzi, Becerril, Chiriguaná, El Paso y La Jagua de Ibirico.
Durante el último año, el Cesar aportó un 53 % de la producción total de carbón del país es decir 47.306.242 toneladas de las 88.557.980 totales, teniendo un crecimiento aproximadamente de 45 % en los últimos 10 años, manteniéndose así como el primer departamento productor de carbón del país, seguido del departamento de La Guajira, que aporta el 39 % del carbón total.
“Tenemos minería en algunos sectores en tiempo significativo de 50 años, en otros de 13 y hasta 10 años, es el momento y el tiempo justo para tratar de recuperar parte de lo perdido. Se podría establecer un factor de compensación con la construcción de grandes embalses y cuerpos de agua que podrían generar proyectos productivos”, señaló el secretario Pedro Díaz.
Aseguró que “desafortunadamente el Cesar es el primer productor de carbón, hacemos un aporte significativo al Producto Interno Bruto del país, y justo es lo que el Gobierno Departamental está reclamando en el nivel central, que se hagan unos factores de compensación, que la minería traiga desarrollo a las regiones, que no sea un sinónimo de miseria y pobreza, sino que el crecimiento de las empresa se vea reflejado en las regiones”.
La tarea de Corpocesar
Uno de los trabajos indispensables a la hora de prevenir el desperdicio y la forma de cómo utilizar el agua en el Cesar está a cargo de Corpocesar.
El secretario de Minas, Pedro Díaz, dijo que la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, proporcionó la base de datos para el reciente investigación, “ellos tienen estudios importantes que hicieron en el pasado con Ingeominas, estudios recientes con el Ideam, la corporación tiene mucha información y ha hecho buenas investigaciones, de pronto falta que sean más públicas y las den a conocer, porque deben generar preocupación si cabe el término, en todas las comunidades del análisis que vienen haciendo de esta problemática”.
Por su parte, el director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, manifestó que la Corporación ha tenido una deuda histórica en cuanto a la gestión del agua, respecto a los planes de ordenamiento de las cuencas.
“Es importante anunciar que ya comienza el Pomca del río Guatapurí, ya está contratado, así también el del río Cesar, Calenturitas, y en 2014 realizamos el Pomca de la quebrada Buturama, son instrumentos de gestión del agua, que nos permitan ahora sí comenzar a ejecutar acciones para preservas esas cuencas”, dijo.
En vigilancia de Corpocesar hay más de 30 nacederos de agua, una de las preocupaciones latentes son las concesiones hídricas que día a día conllevan a la baja presión del líquido en los acueductos locales, por la falta de intervención a quienes utilizan el agua para beneficio propio.
“Ya tenemos una mejor regulación de las concesiones, los esfuerzos que hemos hecho en el 2014, más de 16 acciones de regulación y este año llevamos ocho, cada una de ella recorre hasta el 30 o quizá el 100 % de los ríos”.
Frente al río Guatapurí, encargado de surtir de agua al acueducto de Valledupar, Villalobos Brochel indicó que la contratación del Pomca tuvo un costo aproximado de 1.700 millones de pesos, gestionados con el Fondo de Adaptación. “Nos va a servir para tener la línea base desde dónde nace, conoceremos dónde y cuánto los han deforestado, y qué tipo de reforestación necesita el río, por eso la importancia de este instrumento”.
A la fecha se han entregado 35 anuncios de caducidad de concesiones sobre el río Guatapurí, en los próximos se entregarán 20, “es un trabajo que no es fácil, es como el tiempo que tardó el Alcalde de Valledupar para liquidar Amoblamiento Urbano, pero ahí vamos, es un proceso que hemos iniciado y algún día había que hacerlo y lo comenzamos nosotros”.
Para el secretario de Ambiente, Andrés Felipe Meza, el estudio de economía del agua deja una pauta para reconocer los impactos ambientales que generan las actividades mineras, “estamos hablando de que en cinco años aproximadamente, muchos de estos municipios no van a tener agua disponible en pozos profundo, en ese sentido, es necesario exigirle a las empresas mineras por parte del Gobierno Nacional medidas para tratar el asunto”.
Recomendaciones
Estas son las recomendaciones que arrojó el “Estudio sobre la economía del agua en la zona del corredor minero en los municipios del centro del departamento del Cesar (La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, Becerril, El Paso y Codazzi), sus externalidades y costos sociales reales que se producen al afectar el recurso hídrico superficial y subterráneo”:
* Desarrollar, operar y mantener una red de monitoreo de aguas subterráneas y superficiales, de tal forma que esta información esté disponible en tiempo real para la ciudadanía y las autoridades.
* Proteger los pozos de aguas subterráneas en las comunidades y recuperar los que fueron abandonados.
* Además de metales, es urgente realizar caracterización de compuestos orgánicos en las aguas subterráneas y superficiales impactadas por la minería del carbón.
* Hacer seguimiento y evaluación del impacto ambiental dela minería sobre los ecosistemas aledaños a las zonas de extracción.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]
En unos 20 años, las zonas donde hoy existe explotación minera podrían quedarse sin agua, la premisa está consignada en un reciente estudio realizado por la Secretaría de Minas del Cesar.
Una de las preocupaciones actuales de la sociedad es la escasez de agua en el mundo. En el Cesar, entre 1990 y 2013, se estima que el consumo fue de más de 84,5 millones de metros cúbicos del líquido nada más por la explotación minera.
La escasez del agua en el mundo se ha convertido en una de las mayores amenazas de la humanidad y la causa de múltiples tensiones y conflictos. Esto podría presentarse según lo expuesto por la Secretaría de Minas del Cesar en el “Estudio sobre la economía del agua en la zona del corredor minero en los municipios del centro del departamento del Cesar (La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, Becerril, El Paso y Codazzi), sus externalidades y costos sociales reales que se producen al afectar el recurso hídrico superficial y subterráneo”.
La primera preocupación para el secretario de Minas, Pedro Díaz Campo, es que en 2013 se extrajeron 54.6 millones de toneladas de carbón en el Cesar, que implican la suma de 9.8 millones de metros cúbicos de agua para ese año. Y además, mientras en 1994 el agua se encontraba a 3.2 metros, para el año anterior se pudo llegar al líquido a 5.6 metros de profundidad, es decir que a diario es más escasa el agua a niveles subterráneos de la tierra.
El estudio con que la sectorial de Minas pretende alertar a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, y al resto de entidades encargadas de regular el tema, revela que en unos 20 años, el número de pozos y nacederos de agua en el departamento desaparecerán, y serían los reservorios o represas las soluciones a la posible falta de agua potable.
“Hay unos indicadores en el tiempo de la pérdida de los niveles del abatimiento que en los últimos 10 años existe un descenso de 2.4 metros, es preocupante, los empresarios conocen al igual que el Ministerio de Minas; sin duda que muchos puntos donde hoy hay la presencia de cuerpos de agua subterráneo van a ser intervenidos por el avance de la minería y vamos a tener una pérdida significativa de este recursos”, dijo Pedro Díaz Campo.
Explicó que el estudio se realizó con el fin de hacer unas acciones de prevención y planificación, “para que ante este hecho que es inminente se puedan tener alternativas de solución”.
El sector minero se convirtió en los últimos 10 años, en el impulso económico de Colombia, tanto que de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno actual, el sector minero-energético fue considerado como una locomotora para cimentar el crecimiento de la economía del país.
Los expertos estiman que antes de 50 años, unos 2.500 millones de personas sufrirán esta escasez, que hoy día ya están experimentando en muchas regiones de nuestro planeta. Unos mil millones de personas no disponen de agua ni en grifos ni en ríos o pozos próximos a su casa.
Según un estudio de la ONU, más de 1.400 millones de personas carecen de agua limpia y entre cuatro y seis millones, la mayoría niños, mueren cada año por enfermedades ligadas al agua. Por otra parte este estudio del corredor minero del Cesar cuantifica que las condiciones de los sistemas de recolección y tratamiento de aguas para consumo humano en algunas de dichas poblaciones son precarias y requieren atención inmediata; la calidad del agua de los acueductos en los municipios evaluados no cumple con los criterios mínimos para consumo humano, en especial en materia de contaminación bacteriana; así los sistemas de pozos subterráneos como fuente de agua potable para los municipios del Cesar algunas veces poseen agua de mejor calidad que la entregada a través de acueductos.
Las investigaciones indican que el perfil de la concentración de metales encontrados en el agua de los municipios de la zona de minería carbonífera guarda una relación de importancia con la geología propia de la zona, aunque para algunos casos la actividad minera genera cambios importantes en el mismo.
¿Qué está pasando?
En estos momentos, Colombia es el primer productor de carbón en América Latina y el décimo en el mundo, y en el país quien aporta la mayor cantidad de carbón es este territorio. De acuerdo con la ‘Memoria Histórica de la Minería en el Cesar’, la producción de carbón en el Cesar desde 1990-2014, es de 515.229 millones de toneladas, y con la llegada del ‘boom’ de la minería a esta región, entre 2004-2014, se explotaron 415.660 millones de toneladas en municipios como Codazzi, Becerril, Chiriguaná, El Paso y La Jagua de Ibirico.
Durante el último año, el Cesar aportó un 53 % de la producción total de carbón del país es decir 47.306.242 toneladas de las 88.557.980 totales, teniendo un crecimiento aproximadamente de 45 % en los últimos 10 años, manteniéndose así como el primer departamento productor de carbón del país, seguido del departamento de La Guajira, que aporta el 39 % del carbón total.
“Tenemos minería en algunos sectores en tiempo significativo de 50 años, en otros de 13 y hasta 10 años, es el momento y el tiempo justo para tratar de recuperar parte de lo perdido. Se podría establecer un factor de compensación con la construcción de grandes embalses y cuerpos de agua que podrían generar proyectos productivos”, señaló el secretario Pedro Díaz.
Aseguró que “desafortunadamente el Cesar es el primer productor de carbón, hacemos un aporte significativo al Producto Interno Bruto del país, y justo es lo que el Gobierno Departamental está reclamando en el nivel central, que se hagan unos factores de compensación, que la minería traiga desarrollo a las regiones, que no sea un sinónimo de miseria y pobreza, sino que el crecimiento de las empresa se vea reflejado en las regiones”.
La tarea de Corpocesar
Uno de los trabajos indispensables a la hora de prevenir el desperdicio y la forma de cómo utilizar el agua en el Cesar está a cargo de Corpocesar.
El secretario de Minas, Pedro Díaz, dijo que la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, proporcionó la base de datos para el reciente investigación, “ellos tienen estudios importantes que hicieron en el pasado con Ingeominas, estudios recientes con el Ideam, la corporación tiene mucha información y ha hecho buenas investigaciones, de pronto falta que sean más públicas y las den a conocer, porque deben generar preocupación si cabe el término, en todas las comunidades del análisis que vienen haciendo de esta problemática”.
Por su parte, el director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, manifestó que la Corporación ha tenido una deuda histórica en cuanto a la gestión del agua, respecto a los planes de ordenamiento de las cuencas.
“Es importante anunciar que ya comienza el Pomca del río Guatapurí, ya está contratado, así también el del río Cesar, Calenturitas, y en 2014 realizamos el Pomca de la quebrada Buturama, son instrumentos de gestión del agua, que nos permitan ahora sí comenzar a ejecutar acciones para preservas esas cuencas”, dijo.
En vigilancia de Corpocesar hay más de 30 nacederos de agua, una de las preocupaciones latentes son las concesiones hídricas que día a día conllevan a la baja presión del líquido en los acueductos locales, por la falta de intervención a quienes utilizan el agua para beneficio propio.
“Ya tenemos una mejor regulación de las concesiones, los esfuerzos que hemos hecho en el 2014, más de 16 acciones de regulación y este año llevamos ocho, cada una de ella recorre hasta el 30 o quizá el 100 % de los ríos”.
Frente al río Guatapurí, encargado de surtir de agua al acueducto de Valledupar, Villalobos Brochel indicó que la contratación del Pomca tuvo un costo aproximado de 1.700 millones de pesos, gestionados con el Fondo de Adaptación. “Nos va a servir para tener la línea base desde dónde nace, conoceremos dónde y cuánto los han deforestado, y qué tipo de reforestación necesita el río, por eso la importancia de este instrumento”.
A la fecha se han entregado 35 anuncios de caducidad de concesiones sobre el río Guatapurí, en los próximos se entregarán 20, “es un trabajo que no es fácil, es como el tiempo que tardó el Alcalde de Valledupar para liquidar Amoblamiento Urbano, pero ahí vamos, es un proceso que hemos iniciado y algún día había que hacerlo y lo comenzamos nosotros”.
Para el secretario de Ambiente, Andrés Felipe Meza, el estudio de economía del agua deja una pauta para reconocer los impactos ambientales que generan las actividades mineras, “estamos hablando de que en cinco años aproximadamente, muchos de estos municipios no van a tener agua disponible en pozos profundo, en ese sentido, es necesario exigirle a las empresas mineras por parte del Gobierno Nacional medidas para tratar el asunto”.
Recomendaciones
Estas son las recomendaciones que arrojó el “Estudio sobre la economía del agua en la zona del corredor minero en los municipios del centro del departamento del Cesar (La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, Becerril, El Paso y Codazzi), sus externalidades y costos sociales reales que se producen al afectar el recurso hídrico superficial y subterráneo”:
* Desarrollar, operar y mantener una red de monitoreo de aguas subterráneas y superficiales, de tal forma que esta información esté disponible en tiempo real para la ciudadanía y las autoridades.
* Proteger los pozos de aguas subterráneas en las comunidades y recuperar los que fueron abandonados.
* Además de metales, es urgente realizar caracterización de compuestos orgánicos en las aguas subterráneas y superficiales impactadas por la minería del carbón.
* Hacer seguimiento y evaluación del impacto ambiental dela minería sobre los ecosistemas aledaños a las zonas de extracción.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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