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Don Pilo - 5 julio, 2019

San Joaquín, un barrio que le apuesta a la cultura

El sector es considerado uno de los más tradicionales y culturales de Valledupar, puesto que cuenta con familias que han cuidado de la tradición vallenata.

Las más de mil familias que habitan en el tradicional barrio San Joaquín afirman que su origen se lo deben al vallenato Joaquín Martínez Zuleta, quien era propietario de gran parte del terreno y decidió lotearlo para que así muchos valduparenses adquirieran un terreno para vivir dignamente

La decisión de “don Joaquín”, como lo llaman algunos moradores del sector, permite que el barrio cumpla más de 62 años de fundado.

El sector es considerado uno de los más tradicionales y culturales de Valledupar, puesto que cuenta con familias que han cuidado de la tradición vallenata. Hay museos, casas tradicionales, promotores culturales y academias de música folclórica, lo cual ha permitido que en la comunidad de San Joaquín impere la unión y fraternidad.

Otra de las buenas costumbres que vi en el barrio en mi visita es el calor humano y la pujanza que los identifica para ser una comunidad unida.

Don Pilo
5 julio, 2019

San Joaquín, un barrio que le apuesta a la cultura

El sector es considerado uno de los más tradicionales y culturales de Valledupar, puesto que cuenta con familias que han cuidado de la tradición vallenata.


Las más de mil familias que habitan en el tradicional barrio San Joaquín afirman que su origen se lo deben al vallenato Joaquín Martínez Zuleta, quien era propietario de gran parte del terreno y decidió lotearlo para que así muchos valduparenses adquirieran un terreno para vivir dignamente

La decisión de “don Joaquín”, como lo llaman algunos moradores del sector, permite que el barrio cumpla más de 62 años de fundado.

El sector es considerado uno de los más tradicionales y culturales de Valledupar, puesto que cuenta con familias que han cuidado de la tradición vallenata. Hay museos, casas tradicionales, promotores culturales y academias de música folclórica, lo cual ha permitido que en la comunidad de San Joaquín impere la unión y fraternidad.

Otra de las buenas costumbres que vi en el barrio en mi visita es el calor humano y la pujanza que los identifica para ser una comunidad unida.