Publicidad
Categorías
Categorías
Comunidad - 26 marzo, 2013

‘Robamangos’, peligro latente en la ciudad de Valledupar

Tener plantado en su casa un frondoso palo de mango que además de sombra, ofrece su deliciosa fruta, para muchos vallenatos era motivo de gozo, pero hoy es un verdadero problema.

Boton Wpp
  • Armados de puñales y otras armas similares, un grupo de jóvenes se encarga de descargar los palos mango tanto en la vía pública como en propiedades privadas.
  •  La pulpa de mango es utilizada para mermeladas, jugos y productos similares, en fábricas de ciudades como Medellín, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga y Cali.

Tener plantado en su casa un frondoso palo de mango que además de sombra, ofrece su deliciosa fruta, para muchos vallenatos era motivo de gozo, pero hoy es un verdadero problema.

Representa un peligro para la comunidad vallenata un grupo de muchachos que, patrocinados por compradores mayoristas de mango, se hurtan esta fruta de cualquier parte donde vean un palo cargado.

Los grandes comerciantes de la fruta les ofrecen a estos ‘robamangos’ las herramientas para que descarguen la producción de esta fruta en calles y patios de la ciudad, luego pagarles un valor mínimo por la caja llena.

Además del hurto de la fruta, lo grave del asunto, es la agresividad con que estos jóvenes atacan a quienes intentan frustrar su objetivo.

Según personas afectadas por esta de banda de ‘robamangos’ como algunos les llaman, andan con puñales, machete, navajas y otros elementos contundentes, con los cuales intimidan y atacan a los propietarios de los palos de mango e incluso a los vecinos que les llaman la atención, para que se bajen, o no ingresen a los predios ajenos.

Los ladrones tienen unas carretillas y unas varas largas acondicionadas con una base de hierro y una malla, para poder alcanzar las frutas desde cualquier sitio e inclusive sin montarse a los árboles.

Víctimas

El caso más reciente de intento de agresión protagonizado por los ladrones de mango fue contra un hijo de la periodista Lucy Serrano, a quien los vecinos de la carrera 13 con calle 18 del barrio Gaitán de Valledupar, debieron proteger para que no fuese apuñalado por dos jovencitos ‘robamangos’.

Cuenta el afectado que por el solo hecho de haberles llamado la atención para que se bajara del techo de su vivienda por donde se treparon para alcanzar los mangos de un palo del patio de un vecino, fue atacado.

Según algunos vecinos del lugar, los ‘dueños de lo ajeno’ no contentos, porque no cumplieron su cometido, arremetieron a piedras contra la vivienda demarcada con el número 18-65, donde fue refugiado el hijo de la periodista. Allí reventaron varias láminas de Eternit, el cielo raso, vidrios de las ventanas y otros enseres.

Campaña

Recientemente, la Policía Nacional emprendió una campaña contra esos jóvenes mediante la cual decomisaron las carretas y los palos, para reducir el hurto de esta fruta en la ciudad, pero con el paso de los días sus propietarios las recuperaron y los dueños de los palos de mango, volvieron actuar sin control.

Son varias familias vallenatas, que han sido agredidas, amenazadas y destruidas sus propiedades, porque no se dejan que se les lleven los mangos.

Nueva modalidad

Desde hace varios años se ha denunciado el robo de mangos especialmente en las principales Avenidas de la ciudad que están plantadas con estos árboles, pero ahora surgió una nueva modalidad y es que quienes se dedican a esta actividad no solo roban, sino que atacan con armas a quienes los intentan detener, y el problema ha llegado hasta la propiedad privada donde en sectores residenciales.

Puntos de vista

Lucy Serrano, afectada. Si mi hijo no se refugia en la casa vecina, me lo apuñalan. Esos jóvenes, son un peligro para la sociedad que está ávida de paz. Las autoridades deben intervenir rápidamente para que haya un control y después no vengan las lamentaciones.

Ivón Martínez Rojas y su esposo Rafael Maestre ‘El Veje’, víctimas. Esta pareja de esposos, vecinos y propietarios del árbol de mango, manifestaron que también han sido víctimas de ataques verbales e intentos de agresiones físicas, porque les han llamado la atención a los ladrones de mango.

 

Comunidad
26 marzo, 2013

‘Robamangos’, peligro latente en la ciudad de Valledupar

Tener plantado en su casa un frondoso palo de mango que además de sombra, ofrece su deliciosa fruta, para muchos vallenatos era motivo de gozo, pero hoy es un verdadero problema.


Boton Wpp
  • Armados de puñales y otras armas similares, un grupo de jóvenes se encarga de descargar los palos mango tanto en la vía pública como en propiedades privadas.
  •  La pulpa de mango es utilizada para mermeladas, jugos y productos similares, en fábricas de ciudades como Medellín, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga y Cali.

Tener plantado en su casa un frondoso palo de mango que además de sombra, ofrece su deliciosa fruta, para muchos vallenatos era motivo de gozo, pero hoy es un verdadero problema.

Representa un peligro para la comunidad vallenata un grupo de muchachos que, patrocinados por compradores mayoristas de mango, se hurtan esta fruta de cualquier parte donde vean un palo cargado.

Los grandes comerciantes de la fruta les ofrecen a estos ‘robamangos’ las herramientas para que descarguen la producción de esta fruta en calles y patios de la ciudad, luego pagarles un valor mínimo por la caja llena.

Además del hurto de la fruta, lo grave del asunto, es la agresividad con que estos jóvenes atacan a quienes intentan frustrar su objetivo.

Según personas afectadas por esta de banda de ‘robamangos’ como algunos les llaman, andan con puñales, machete, navajas y otros elementos contundentes, con los cuales intimidan y atacan a los propietarios de los palos de mango e incluso a los vecinos que les llaman la atención, para que se bajen, o no ingresen a los predios ajenos.

Los ladrones tienen unas carretillas y unas varas largas acondicionadas con una base de hierro y una malla, para poder alcanzar las frutas desde cualquier sitio e inclusive sin montarse a los árboles.

Víctimas

El caso más reciente de intento de agresión protagonizado por los ladrones de mango fue contra un hijo de la periodista Lucy Serrano, a quien los vecinos de la carrera 13 con calle 18 del barrio Gaitán de Valledupar, debieron proteger para que no fuese apuñalado por dos jovencitos ‘robamangos’.

Cuenta el afectado que por el solo hecho de haberles llamado la atención para que se bajara del techo de su vivienda por donde se treparon para alcanzar los mangos de un palo del patio de un vecino, fue atacado.

Según algunos vecinos del lugar, los ‘dueños de lo ajeno’ no contentos, porque no cumplieron su cometido, arremetieron a piedras contra la vivienda demarcada con el número 18-65, donde fue refugiado el hijo de la periodista. Allí reventaron varias láminas de Eternit, el cielo raso, vidrios de las ventanas y otros enseres.

Campaña

Recientemente, la Policía Nacional emprendió una campaña contra esos jóvenes mediante la cual decomisaron las carretas y los palos, para reducir el hurto de esta fruta en la ciudad, pero con el paso de los días sus propietarios las recuperaron y los dueños de los palos de mango, volvieron actuar sin control.

Son varias familias vallenatas, que han sido agredidas, amenazadas y destruidas sus propiedades, porque no se dejan que se les lleven los mangos.

Nueva modalidad

Desde hace varios años se ha denunciado el robo de mangos especialmente en las principales Avenidas de la ciudad que están plantadas con estos árboles, pero ahora surgió una nueva modalidad y es que quienes se dedican a esta actividad no solo roban, sino que atacan con armas a quienes los intentan detener, y el problema ha llegado hasta la propiedad privada donde en sectores residenciales.

Puntos de vista

Lucy Serrano, afectada. Si mi hijo no se refugia en la casa vecina, me lo apuñalan. Esos jóvenes, son un peligro para la sociedad que está ávida de paz. Las autoridades deben intervenir rápidamente para que haya un control y después no vengan las lamentaciones.

Ivón Martínez Rojas y su esposo Rafael Maestre ‘El Veje’, víctimas. Esta pareja de esposos, vecinos y propietarios del árbol de mango, manifestaron que también han sido víctimas de ataques verbales e intentos de agresiones físicas, porque les han llamado la atención a los ladrones de mango.