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La noticia silenciosa tiene que ver con la brillante carrera y de servicio público que iniciaron unos jóvenes rinconhonderos, nacidos en familias trabajadoras de escasos recursos económicos.
El corregimiento de Rincón Hondo es el de mayor densidad poblacional del municipio de Chiriguaná, también el que ha sobrevivido, junto a Poponte, a la monoeconomía minera. En efecto, la pequeña agricultura y ganadería abastecen, en parte, las necesidades de la población y alcanza para abastecer a otros municipios y departamentos; en Poponte se ceba ganado vacuno para exportar en pie a los países asiáticos.
Pero lo que me ha motivado a escribir esta cuartilla sobre Rincon Hondo tiene que ver con otro producto de excelente calidad que nos hace sentir orgullosos a los chiriguaneros amantes de los principios, valores e identidad propios: el talento humano. En medio de la turbulencia política que vive el municipio, la ceguera y ambición de quienes se autodenominan líderes y clase dirigente, surgen hechos que sirven como paliativo para sobrellevar la pena y la vergüenza a la que nos han sometido aquellos.
Desde hace algunos años realizan el festival de la “panocha”, el delicioso amasijo que identifica a Rincon Hondo, contra viento y marea lo han sostenido; en diciembre pasado convocaron a un encuentro de sus hijos para reunirse en medio de actos culturales y deportivos, con un éxito innegable y de participación voluminosa, tanto así que se proponen realizarlo cada año. Extraordinario ejercicio de reconocimiento y recordatorio de sus ancestros, vivencias, costumbres y logros de sus nativos.
La noticia silenciosa, y a mi modo de ver con un innegable valor agregado, tiene que ver con la brillante carrera profesional y de servicio público que iniciaron unos jóvenes rinconhonderos, nacidos en familias reconocidas y trabajadoras, de escasos recursos económicos, pero de una inmensa riqueza espiritual que, sin untarse de las falsas vanidades, les permitió avizorar un horizonte claro para el logro de sus objetivos académicos.
El primero de ellos, y con una experiencia acumulada, es Dexter Emilio Cuello Villareal, abogado de la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla. Ha sido juez en San Juan del Cesar y Valledupar, magistrado del Tribunal Administrativo del Cesar; magistrado auxiliar del Consejo de Estado y en la actualidad magistrado del Tribunal Administrativo del Magdalena.
Sigue el abogado Luis Guillermo Ramos Vergara. Inició sus inquietudes políticas como edil en Bogotá, pero el destino le tenía reservado un cupo en el Consejo Superior de la Judicatura, otro en la docencia universitaria y llega ahora al Tribunal Superior de Bolívar, donde ocupa una de las magistraturas.
La mujer también tiene representación en este brillante mosaico con la Diana Martínez Cudriz, abogada de la Uninorte de Barranquilla, hija del médico Tomás Martínez Domínguez y la enfermera superior Lucena Cudris Guzmán. Martínez Cudris se desempeñó en la sala civil del Tribunal del Atlántico y hace pocos días fue designada magistrada del Tribunal Superior de Bolívar.
La lista de profesionales de Rinconhondo ya supera el millar, el censo lo vienen adelantando otros distinguidos y brillantes académicos: Simón Martínez y José del Carmen Villalobos Tovar. Ellos se han dedicado a recopilar toda esa valiosa información que, sin duda, se constituye en un patrimonio histórico del corregimiento y todo el municipio.
Cuando los hijos superan a los padres, es un motivo de regocijo, y en este caso el corregimiento está superando a la cabecera municipal, pues Chiriguaná no registra en las estadísticas de las últimas décadas, distinción semejante a las acumuladas por Rinconhondo, es decir, el hijo está lavando la cara al padre.
Por Pedro Miguel Peinado
La noticia silenciosa tiene que ver con la brillante carrera y de servicio público que iniciaron unos jóvenes rinconhonderos, nacidos en familias trabajadoras de escasos recursos económicos.
El corregimiento de Rincón Hondo es el de mayor densidad poblacional del municipio de Chiriguaná, también el que ha sobrevivido, junto a Poponte, a la monoeconomía minera. En efecto, la pequeña agricultura y ganadería abastecen, en parte, las necesidades de la población y alcanza para abastecer a otros municipios y departamentos; en Poponte se ceba ganado vacuno para exportar en pie a los países asiáticos.
Pero lo que me ha motivado a escribir esta cuartilla sobre Rincon Hondo tiene que ver con otro producto de excelente calidad que nos hace sentir orgullosos a los chiriguaneros amantes de los principios, valores e identidad propios: el talento humano. En medio de la turbulencia política que vive el municipio, la ceguera y ambición de quienes se autodenominan líderes y clase dirigente, surgen hechos que sirven como paliativo para sobrellevar la pena y la vergüenza a la que nos han sometido aquellos.
Desde hace algunos años realizan el festival de la “panocha”, el delicioso amasijo que identifica a Rincon Hondo, contra viento y marea lo han sostenido; en diciembre pasado convocaron a un encuentro de sus hijos para reunirse en medio de actos culturales y deportivos, con un éxito innegable y de participación voluminosa, tanto así que se proponen realizarlo cada año. Extraordinario ejercicio de reconocimiento y recordatorio de sus ancestros, vivencias, costumbres y logros de sus nativos.
La noticia silenciosa, y a mi modo de ver con un innegable valor agregado, tiene que ver con la brillante carrera profesional y de servicio público que iniciaron unos jóvenes rinconhonderos, nacidos en familias reconocidas y trabajadoras, de escasos recursos económicos, pero de una inmensa riqueza espiritual que, sin untarse de las falsas vanidades, les permitió avizorar un horizonte claro para el logro de sus objetivos académicos.
El primero de ellos, y con una experiencia acumulada, es Dexter Emilio Cuello Villareal, abogado de la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla. Ha sido juez en San Juan del Cesar y Valledupar, magistrado del Tribunal Administrativo del Cesar; magistrado auxiliar del Consejo de Estado y en la actualidad magistrado del Tribunal Administrativo del Magdalena.
Sigue el abogado Luis Guillermo Ramos Vergara. Inició sus inquietudes políticas como edil en Bogotá, pero el destino le tenía reservado un cupo en el Consejo Superior de la Judicatura, otro en la docencia universitaria y llega ahora al Tribunal Superior de Bolívar, donde ocupa una de las magistraturas.
La mujer también tiene representación en este brillante mosaico con la Diana Martínez Cudriz, abogada de la Uninorte de Barranquilla, hija del médico Tomás Martínez Domínguez y la enfermera superior Lucena Cudris Guzmán. Martínez Cudris se desempeñó en la sala civil del Tribunal del Atlántico y hace pocos días fue designada magistrada del Tribunal Superior de Bolívar.
La lista de profesionales de Rinconhondo ya supera el millar, el censo lo vienen adelantando otros distinguidos y brillantes académicos: Simón Martínez y José del Carmen Villalobos Tovar. Ellos se han dedicado a recopilar toda esa valiosa información que, sin duda, se constituye en un patrimonio histórico del corregimiento y todo el municipio.
Cuando los hijos superan a los padres, es un motivo de regocijo, y en este caso el corregimiento está superando a la cabecera municipal, pues Chiriguaná no registra en las estadísticas de las últimas décadas, distinción semejante a las acumuladas por Rinconhondo, es decir, el hijo está lavando la cara al padre.
Por Pedro Miguel Peinado