Ante la falta de una institución debidamente constituida y de sociedades protectoras de animales, una mujer de Valledupar hizo un acto que pocas personas se atreven a hacer. Cuando iba en camino a su casa luego de buscar a sus hijos al colegio, Vivian Rincón Royero vio un perro de raza labrador dorado tirado en la calle, el animal presentaba una herida grande en una de sus patas traseras.

“El pasado miércoles en las afueras del colegio de mis hijos, por la glorieta de Los Gallos, me encontré un perro con una herida muy grande, tanto que hasta se le veía el hueso de la pata trasera, lo llevé a una veterinaria y el dueño me cobró cien mil pesos y no le hizo nada, cuando llegué al día siguiente estaba en las mismas condiciones, al ver que no hacían nada por el animal decidí llevármelo a otra veterinaria llamada ‘Pulgas’ ubicada en el barrio La Esperanza y allá lo están atendiendo”, contó Rincón Royero a este medio de comunicación.

El perro es examinado y tratado para que su salud mejore, le han hecho rayos x con el cual se pudo determinar que tiene una fractura en su pata trasera, se le está suministrando antibiótico y se le realizan las respectivas curaciones en la herida que tiene.

Sin embargo ahí no para todo, pues debido a que había sido abandonado le cayó una especie de garrapata que es muy peligrosa, y la cual ha ocasionado que se le baje la hemoglobina, por lo cual su estado de salud es delicado.

“Le hicieron un hemograma y ahora tiene la hemoglobina baja, porque le cayó mucha garrapata y eso lo ha enfermado, ayer para poder dejarlo en la veterinaria a que le hicieran el tratamiento requerido me tocó dejar un depósito de 300 mil pesos, aún no tengo la cuenta completa de cuánto se debe porque no se ha terminado el tratamiento”, comentó la mujer que rescató a este animal.

Vivian Rincón Royero hizo un llamado a la comunidad para que no sean indiferentes ante la situación que viven muchos animales que son abandonados por sus dueños “aquí en Valledupar parece que la gente no tuviera sentimientos muchas veces, cuando recogí el perro, como es una raza grande, nadie me ayudó a subirlo al carro para llevarlo, por eso hago un llamado a la gente para que colabore más con esta clase de animales”.

Así como este, ocurren muchos casos en la ciudad, pero no hay quien se apersone de la situación ante la falta de una asociación protectora de animales.

Por Redacción EL PILÓN