Centenares de personas de la tercera edad en Valledupar y sus corregimientos se quejaron por el recorte en los productos alimenticios que les proporcionaba el Estado cada dos meses y por la demora en el pago de los subsidios económicos
Centenares de personas de la tercera edad en Valledupar y sus corregimientos se quejaron por el recorte en los productos alimenticios que les proporcionaba el Estado cada dos meses y por la demora en el pago de los subsidios económicos.
Según los afectados, les venían entregando 130 mil pesos de manera bimensual y ahora, esa misma cantidad la están recibiendo cada tres meses, desconociendo las razones sobre la prolongación de un mes.
Ayer por ejemplo, les correspondió a los ancianos del corregimiento de Mariangola, Aguas Blancas y Valencia de Jesús, Los Venados y demás corregimientos vecinos en jurisdicción municipal de Valledupar, de donde se trasladaron más de doscientas personas para cobrar el subsidio en uno de los bancos de esta capital.
Una serie de dificultades deben afrontar familiares de los beneficiados para el trasladado de los mismos hasta Valledupar, porque su estado de salud, no es el más óptimo; porque su avanzada edad, que a veces no les permite caminar bien, y otros por falta de visión, que tienen que ser trasladados y orientados por terceros.
Durante la entrega de los recursos, se observan escenas conmovedoras en el que los beneficiados casi no pueden permanecer de pie, pero deben sacar fuerzas de dónde no las tienen, hasta que les llegue el turno y puedan ser atendidos por los cajeros.
Ayer, muchos de los que recibieron el subsidio, se quejaron contra algunos de los funcionarios del Banco porque luego de hacer una larga fila y llegar a la ventanilla, el cajero le exigía documentos que no tenían y así se dilataba la entrega de la ayuda económica.
También criticaron el hecho de que tengan que venir hasta Valledupar, para recibir esa ayuda, no obstante que lo podrían hacer en las mismas poblaciones, con la ayuda de la fuerza pública, por cuanto deben pagar pasajes de venida y de regreso y en algunos casos tienen que desayunar y almorzar en la ciudad.
Ana teresa Castillo Pérez. Esto de venir hasta Valledupar, es un tormento, las condiciones de salud de nosotras que estamos viejitas no se presta para estar en estas cosas. Es mejor que nos paguen en nuestro pueblo.
Ana María Castillo. Son diez mil pesos que tenemos que pagar de venida y de regreso, algunas de nosotras vienen acompañadas, y el valor se incrementa, y lo que recibimos es muy poquito.
Centenares de personas de la tercera edad en Valledupar y sus corregimientos se quejaron por el recorte en los productos alimenticios que les proporcionaba el Estado cada dos meses y por la demora en el pago de los subsidios económicos
Centenares de personas de la tercera edad en Valledupar y sus corregimientos se quejaron por el recorte en los productos alimenticios que les proporcionaba el Estado cada dos meses y por la demora en el pago de los subsidios económicos.
Según los afectados, les venían entregando 130 mil pesos de manera bimensual y ahora, esa misma cantidad la están recibiendo cada tres meses, desconociendo las razones sobre la prolongación de un mes.
Ayer por ejemplo, les correspondió a los ancianos del corregimiento de Mariangola, Aguas Blancas y Valencia de Jesús, Los Venados y demás corregimientos vecinos en jurisdicción municipal de Valledupar, de donde se trasladaron más de doscientas personas para cobrar el subsidio en uno de los bancos de esta capital.
Una serie de dificultades deben afrontar familiares de los beneficiados para el trasladado de los mismos hasta Valledupar, porque su estado de salud, no es el más óptimo; porque su avanzada edad, que a veces no les permite caminar bien, y otros por falta de visión, que tienen que ser trasladados y orientados por terceros.
Durante la entrega de los recursos, se observan escenas conmovedoras en el que los beneficiados casi no pueden permanecer de pie, pero deben sacar fuerzas de dónde no las tienen, hasta que les llegue el turno y puedan ser atendidos por los cajeros.
Ayer, muchos de los que recibieron el subsidio, se quejaron contra algunos de los funcionarios del Banco porque luego de hacer una larga fila y llegar a la ventanilla, el cajero le exigía documentos que no tenían y así se dilataba la entrega de la ayuda económica.
También criticaron el hecho de que tengan que venir hasta Valledupar, para recibir esa ayuda, no obstante que lo podrían hacer en las mismas poblaciones, con la ayuda de la fuerza pública, por cuanto deben pagar pasajes de venida y de regreso y en algunos casos tienen que desayunar y almorzar en la ciudad.
Ana teresa Castillo Pérez. Esto de venir hasta Valledupar, es un tormento, las condiciones de salud de nosotras que estamos viejitas no se presta para estar en estas cosas. Es mejor que nos paguen en nuestro pueblo.
Ana María Castillo. Son diez mil pesos que tenemos que pagar de venida y de regreso, algunas de nosotras vienen acompañadas, y el valor se incrementa, y lo que recibimos es muy poquito.