Para el pasado viernes 19 de abril estaba prevista la audiencia condenatoria en contra de Jonathan David Montes Arrieta, quien confesó ser el autor de la muerte de Laury Yisel Guzmán Becerra, de 21 años, natural de La Jagua de Ibirico, Cesar. No obstante, dicha audiencia fue aplazada para el próximo jueves 9 de mayo, debido a que inicialmente se acordó que la pena que este sujeto debería pagar era de 40 años y 8 meses de prisión, pero en medio de la audiencia se acordó una rebaja a 31 años de cárcel.

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Esta decisión fue rechazada por los familiares de la víctima porque ese no había sido el acuerdo que se estableció ante el Juzgado Séptimo Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bucaramanga. Por esta razón, al ser apelada la decisión por el representante de la familia de la víctima, se debe esperar nuevamente a la lectura oficial del fallo.

Los familiares de Laury, joven que fue estrangulada, golpeada y tenía partes de su cuerpo rotas, exigen a las autoridades justicia frente a esta muerte para que este crimen no quede impune. Así como también les solicitan garantías en el proceso al mantener la decisión inicialmente acordada.

“Por ahora preferimos callar por prudencia, pero tenemos que esta muerte quede en la impunidad”, dijo una tía de la occisa.

Cabe recordar que Jonathan Montes se encuentra privado de su libertad en la Cárcel de Máxima Seguridad de Palogordo, en Girón, Santander, tras ser capturado mediante allanamiento por orden judicial en la casa de su madre en Sincelejo, el pasado 6 de marzo, ocho meses después de registrarse el homicidio.