El puesto de salud del corregimiento Los Venados, municipio de Valledupar, estuvo cerrado por más de una semana luego de la muerte por sumersión  de un menor de 2 años, situación que revivió la petición ciudadana de habilitar los servicios de emergencias en el pueblo. 

Según el gerente del Hospital Eduardo Arredondo Daza (HEAD), Miguel Soto, dialogaron con los protestantes y acordaron reabrir el puesto de salud el pasado jueves, donde estuvo presente la Policía Nacional y la Personería Municipal. 

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“Ellos lo que piden es la urgencias, se está avanzando en el tema, en los cambios en el documento red, posteriormente necesitamos el apoyo del alcalde y de todos porque eso requiere demoler el puesto en su totalidad, eso es largo plazo”, declaró Soto en diálogo con EL PILÓN.  

SALA DE PROCEDIMIENTOS MENORES

Por lo pronto, según el funcionario, habilitarán una sala para procedimientos menores, por ejemplo, suturas y otras prácticas que permitan atender accidentes que no requieran grandes equipos. La decisión de retirar el candado del establecimiento público también obedeció a la necesidad que tienen las madres gestantes y otros pacientes de acudir a consulta externa, que es el servicio principal en este puesto de primer nivel. 

“Los servicios nuevos los atiende la Secretaría de Salud Departamental, vamos  a trabajar en la sala de procedimientos menores donde nos visitará un equipo de verificadores de la Secretaría para habilitar y comenzar a prestar esos servicios”, precisó el gerente. 

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“PARA NOSOTROS NO HUBO ACUERDO”: CIUDADANO

El gerente mencionó que la reapertura se dio de forma pacífica, no obstante, algunos ciudadanos consultados por esta casa editorial manifestaron que para ellos “no hubo acuerdo”. 

Algunos de ellos aseguraron a esta casa editorial que en el pasado les han prometido soluciones que aún están esperando. 

“La Personería, en compañía de la Policía, llegó acá y cuando nosotros nos enteramos ya habían volado el candado con un grupo de 10 o 15 personas. Ellos debieron convocar a toda la comunidad para abrir una mesa de diálogo, nosotros no nos íbamos a oponer, unos pocos alcanzaron a asistir”, dijo un venadero que prefirió reserva de su identidad.

CASO ATÁNQUEZ 

En el corregimiento de Atánquez también han protestado para exigir el servicio de urgencias, sin embargo, Soto manifestó que la mayoría de los usuarios están afiliados a una IPS kankuama.

“Nos están quedando más o menos 30 usuarios, hemos perdido prácticamente los usuarios y la urgencias requiere usuarios. No es posible que nosotros vayamos a invertir una gran cantidad de recursos para que las cápitas le lleguen a una IPS privada, entonces este es un tema diferente”, explicó Soto. 

Por otra parte, es preciso mencionar que Soto terminará su gerencia el próximo 31 de marzo, por lo tanto, estos retos quedarán en manos de quien sea elegido para gestionar durante los próximos años.

Por Andrea Guerra.