Un grupo de 16 niños fueron llevados al Hospital Nuestra Señora de los Remedios, en Riohacha, por parte de una brigada extraordinaria que en helicóptero se internó en varios sitios recónditos de la Alta Guajira, con el objeto de hacer un rastreo de niños con desnutrición, tres de ellos fueron regresados a sus lugares de origen, porque según los especialistas, su estado no era crónico y se podía manejar en casa.

“La hospitalización de los infantes, en estos casos no es necesaria, pues la desnutrición que padecen es manejable y los tratamientos se les pueden suministrar en sus rancherías”, explicó Spencer Rivadeneira, médico pediatra que valoró a los niños.

Según los nativos, esta situación se torna grave, ya que estos niños son llevados a zonas inhóspitas, donde no se ha podido cultivar, debido a que los indígenas no han podido sacarle provecho a la extensa y desértica sabana, porque la sequía los tiene agobiados y llevarlos allá, sin ninguna garantía, sería volver a lo mismo y en poco tiempo, nuevamente haya que rescatarlos o peor aún, reportarlos como víctimas de la desnutrición.

A esta calamidad se le suma el problema político con Venezuela, que ha ocasionado el cierre de la frontera y ya no pueden tener relaciones laborales, ni comerciales con el hermano país.

“El cierre de la frontera, un problema que es de naturaleza política, los tiene afectados, pues el intercambio ya no es igual, manifiesta María Margarita Pimienta, secretaria de Asuntos Indígenas de La Guajira.

Por su parte, el secretario de salud de la Guajira, Stevenson Marulanda Plata, indicó que será estricto en exigirle cumplimento a las EPS que prestan servicios a las comunidades indígenas, con el objeto de prevenir los casos graves por desnutrición que se han venido presentando en los últimos días en la parte alta de la península y que según las estadísticas, en lo que va corrido del año 2016, han cobrado una víctima por semana.

“Ellos tienen la obligación de llegar a cada una de las rancherías y prevenir las eventuales enfermedades y para eso vamos a ser más vigilantes, porque no queremos seguir reportando niños muertos a causa de la desnutrición”, expresó el funcionario

NI UNO MÁS
En una reunión, sostenida en horas de la mañana del martes en el Palacio de Nariño, presidida por el presidente de la República Juan Manuel Santos, la gobernadora de La Guajira Oneida Pinto Pérez y el presidente de la Cámara de Representantes, Alfredo Deluque Zuleta, se concluyó que una comitiva del Icbf y demás funcionarios del gobierno, llegarán al departamento para priorizar trabajos con las nuevas administraciones, para de esta forma evitar que se sigan muriendo niños por desnutrición.

“La desnutrición se redujo del 3.4 al 2.2 por ciento, pero no se puede morir un niño más en La Guajira, ni en otra parte del país, por esta causa”, expresó el mandatario de los colombianos, al finalizar la reunión.

Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
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