Daniel Paternina, el nuevo rey vallenato Aficionado del Festival de la Leyenda Vallenata 2021, habló sobre su carrera musical, sus inicios en el acordeón y su deseo de presentarse el próximo año en la categoría de Acordeoneros Profesional.
En el Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’, Daniel Paternina, oriundo de Corozal, Sucre, se llevó la corona de rey vallenato Aficionado por su impecable interpretación en los cuatro aires del vallenato tradicional. El joven, de 24 años, se perfila como una de las nuevas promesas del acordeón y como un exponente del folclor vallenato en el departamento de Sucre.
Desde los siete u ocho años comencé a tocar el acordeón porque mi madrina me regaló uno de juguete y lo tocaba casi todos los días. Mi familia al verme con ese pequeño acordeón de juguete se percató de que me gustaba, y por eso mi padre me regaló uno profesional con el que empecé a practicar de manera más rigorosa y posteriormente a participar en concursos.
Sí, me enfocaré en mi carrera artística porque siempre ha sido mi sueño ser un acordeonero reconocido a nivel nacional, y marcar la historia del vallenato con mi estilo particular. Seguiré esforzándome para crecer musicalmente con el acordeón y por eso el próximo año me presentaré en la categoría de Acordeoneros Profesional.
El vallenato se disfruta en todo el mundo. Yo siento un amor muy grande por la música sabanera, que es la música de mi tierra, y por el vallenato. Esos dos géneros son muy importantes para mí porque los llevo en mi sangre y en mi corazón.
Sí, mi papá tiene mucha noción del vallenato. También en la familia hay destacados músicos: Felipe Paternina y José Paternina, que son parientes míos, y han sido virreyes del Festival de la Leyenda Vallenata en la categoría Acordeoneros Profesional.
Yo terminé de estudiar Administración de Empresas en la Fundación Universitaria del Área Andina ubicada aquí en Valledupar. Por el momento me dedicaré de lleno al acordeón y a mi carrera artística. Estoy organizando todo lo referente al manager y demás para sacar un trabajo musical, esas son las expectativas.
Mi familia siempre ha estado presente. Gracias a Dios he contado con el apoyo de mi padre, mis abuelos, tíos y primos. Mi papá ha sido indispensable en mi carrera porque siempre me acompaña en las presentaciones y a cualquier lugar al que vaya. En los ensayos está presente y cuando asistía a las clases de acordeón él era quien me llevaba. Él es un pilar en mi carrera musical.
Yo practico dos horas diarias. En ese tiempo toco canciones que me gustan, de mi autoría, las que tienen grados de dificultad, practico digitación y pulo la forma en la que me muevo con el acordeón. No tengo un cronograma de práctica, trabajo conforme vaya avanzando día a día.
Admiro a muchos acordeoneros. No me enfoco en la carrera artística de uno, trato de ver las de todos y de cada uno aprender sus mejores destrezas para poco a poco crear mi estilo. Cuando tenga esa entidad más fortalecida me encantaría tocar con juglares vallenatos como Poncho Zuleta. De igual manera con Silvestre Dangond, quien es un gran representante de la nueva generación del vallenato.
Yo me siento más cómodo interpretando el aire de merengue porque me gusta mucho. Siento cierta conexión con ese ritmo, lo cual me facilita interpretarlo y gozarlo a nivel personal. En los otros aires también me va bien, tengo dos puyas de mi autoría tituladas ‘El valle y la sabana’ y ‘Con los bajos bien marcados’.
Sentí una emoción muy grande que difícilmente podré volver a experimentar. Fue una experiencia maravillosa que quedará guardada en mi memoria. Sentí algo de nervios cuando subí a la tarima porque es algo normal, pero yo estaba muy seguro de las canciones que iba a interpretar y eso dio buenos frutos.
Sí, la presencia de mi abuela en la final. Ella viajó más de cinco horas para llegar al Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’ y verme tocar en la final. Significó mucho para mí su presencia en el parque porque ella tiene 80 años y sé las dificultades que pasó en el viaje por su edad. Me motivó mucho verla allí y por eso me esforcé en darlo todo en la tarima.
Les aconsejo que le pongan mucho empeño al acordeón porque es un arte muy bonito. Si verdaderamente les gusta pónganle empeño, dedicación y sacrificio. Cuando se empieza es difícil, pero cuando se recogen los frutos es muy satisfactorio y allí se dan cuenta que todo el esfuerzo vale la pena.
Sacrifiqué muchas horas de mi vida, tiempo con mi familia, amigos, eventos, en fin, muchas cosas que en un primer momento fue difícil decirles que no, pero ahora le agradezco a Dios que me hubiese permitido mantener la disciplina suficiente para seguir luchando por mi sueño.
El acordeón me ha dejado amigos, momentos muy bonitos, experiencias y muchas enseñanzas de vida que han formado mi carácter como persona y músico. Tengo mucho que agradecerle a este instrumento.
No he pensado todavía qué hacer con el dinero. Por ahora solo disfrutaré este momento porque haber ganado esta categoría me dará un reconocimiento a nivel nacional como acordeonero, el cual planeo aprovechar al máximo para impulsar mi carrera.
Algunas veces me sentía desaminado, otras veces motivado, pero cuando se acerca la temporada del festival uno se emociona de nuevo y con la misma ilusión se vuelve a presentar. Todos esos intentos dieron este triunfo, que es producto de la perseverancia, el sacrificio y el esfuerzo.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN
@namiibb
Daniel Paternina, el nuevo rey vallenato Aficionado del Festival de la Leyenda Vallenata 2021, habló sobre su carrera musical, sus inicios en el acordeón y su deseo de presentarse el próximo año en la categoría de Acordeoneros Profesional.
En el Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’, Daniel Paternina, oriundo de Corozal, Sucre, se llevó la corona de rey vallenato Aficionado por su impecable interpretación en los cuatro aires del vallenato tradicional. El joven, de 24 años, se perfila como una de las nuevas promesas del acordeón y como un exponente del folclor vallenato en el departamento de Sucre.
Desde los siete u ocho años comencé a tocar el acordeón porque mi madrina me regaló uno de juguete y lo tocaba casi todos los días. Mi familia al verme con ese pequeño acordeón de juguete se percató de que me gustaba, y por eso mi padre me regaló uno profesional con el que empecé a practicar de manera más rigorosa y posteriormente a participar en concursos.
Sí, me enfocaré en mi carrera artística porque siempre ha sido mi sueño ser un acordeonero reconocido a nivel nacional, y marcar la historia del vallenato con mi estilo particular. Seguiré esforzándome para crecer musicalmente con el acordeón y por eso el próximo año me presentaré en la categoría de Acordeoneros Profesional.
El vallenato se disfruta en todo el mundo. Yo siento un amor muy grande por la música sabanera, que es la música de mi tierra, y por el vallenato. Esos dos géneros son muy importantes para mí porque los llevo en mi sangre y en mi corazón.
Sí, mi papá tiene mucha noción del vallenato. También en la familia hay destacados músicos: Felipe Paternina y José Paternina, que son parientes míos, y han sido virreyes del Festival de la Leyenda Vallenata en la categoría Acordeoneros Profesional.
Yo terminé de estudiar Administración de Empresas en la Fundación Universitaria del Área Andina ubicada aquí en Valledupar. Por el momento me dedicaré de lleno al acordeón y a mi carrera artística. Estoy organizando todo lo referente al manager y demás para sacar un trabajo musical, esas son las expectativas.
Mi familia siempre ha estado presente. Gracias a Dios he contado con el apoyo de mi padre, mis abuelos, tíos y primos. Mi papá ha sido indispensable en mi carrera porque siempre me acompaña en las presentaciones y a cualquier lugar al que vaya. En los ensayos está presente y cuando asistía a las clases de acordeón él era quien me llevaba. Él es un pilar en mi carrera musical.
Yo practico dos horas diarias. En ese tiempo toco canciones que me gustan, de mi autoría, las que tienen grados de dificultad, practico digitación y pulo la forma en la que me muevo con el acordeón. No tengo un cronograma de práctica, trabajo conforme vaya avanzando día a día.
Admiro a muchos acordeoneros. No me enfoco en la carrera artística de uno, trato de ver las de todos y de cada uno aprender sus mejores destrezas para poco a poco crear mi estilo. Cuando tenga esa entidad más fortalecida me encantaría tocar con juglares vallenatos como Poncho Zuleta. De igual manera con Silvestre Dangond, quien es un gran representante de la nueva generación del vallenato.
Yo me siento más cómodo interpretando el aire de merengue porque me gusta mucho. Siento cierta conexión con ese ritmo, lo cual me facilita interpretarlo y gozarlo a nivel personal. En los otros aires también me va bien, tengo dos puyas de mi autoría tituladas ‘El valle y la sabana’ y ‘Con los bajos bien marcados’.
Sentí una emoción muy grande que difícilmente podré volver a experimentar. Fue una experiencia maravillosa que quedará guardada en mi memoria. Sentí algo de nervios cuando subí a la tarima porque es algo normal, pero yo estaba muy seguro de las canciones que iba a interpretar y eso dio buenos frutos.
Sí, la presencia de mi abuela en la final. Ella viajó más de cinco horas para llegar al Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’ y verme tocar en la final. Significó mucho para mí su presencia en el parque porque ella tiene 80 años y sé las dificultades que pasó en el viaje por su edad. Me motivó mucho verla allí y por eso me esforcé en darlo todo en la tarima.
Les aconsejo que le pongan mucho empeño al acordeón porque es un arte muy bonito. Si verdaderamente les gusta pónganle empeño, dedicación y sacrificio. Cuando se empieza es difícil, pero cuando se recogen los frutos es muy satisfactorio y allí se dan cuenta que todo el esfuerzo vale la pena.
Sacrifiqué muchas horas de mi vida, tiempo con mi familia, amigos, eventos, en fin, muchas cosas que en un primer momento fue difícil decirles que no, pero ahora le agradezco a Dios que me hubiese permitido mantener la disciplina suficiente para seguir luchando por mi sueño.
El acordeón me ha dejado amigos, momentos muy bonitos, experiencias y muchas enseñanzas de vida que han formado mi carácter como persona y músico. Tengo mucho que agradecerle a este instrumento.
No he pensado todavía qué hacer con el dinero. Por ahora solo disfrutaré este momento porque haber ganado esta categoría me dará un reconocimiento a nivel nacional como acordeonero, el cual planeo aprovechar al máximo para impulsar mi carrera.
Algunas veces me sentía desaminado, otras veces motivado, pero cuando se acerca la temporada del festival uno se emociona de nuevo y con la misma ilusión se vuelve a presentar. Todos esos intentos dieron este triunfo, que es producto de la perseverancia, el sacrificio y el esfuerzo.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN
@namiibb