Después de una visita técnica al cerro de Hurtado por parte de los funcionarios de la Oficina Jurídica de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, la Secretaría de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo, e integrantes del Foro Ambiental del Cesar, la autoridad ambiental abrió un proceso a la empresa de telecomunicaciones TOWER 3 SAS. 

Lo anterior se dio porque aunque la empresa contaba con permiso de instalación de una red de comunicaciones, autorización emanada desde la Oficina Asesora de Planeación Municipal, no tenía el permiso sobre aprovechamiento forestal (tala de árboles); además, no cumplió con lo establecido en la resolución 0472 de 2017, por la cual se reglamenta la gestión integral de los residuos generados en las actividades de residuos de construcción y demolición.

Corpocesar explicó que la antena se encuentra ubicada en la manzana F, la cual fue excluida de la reserva forestal del cerro, por tanto es al municipio a quien le corresponde entregar un permiso para hacer intervenciones en ese sector. “A Corpocesar le compete el permiso de aprovechamiento forestal. En su momento cuando Planeación Municipal dio el permiso debió dejar escrito que en caso de hacer una construcción que afecte los recursos naturales debe solicitar un permiso ante la autoridad ambiental y ese fue el que no solicitaron y por eso se sancionó”, precisó la entidad. 

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Es de conocimiento público que en repetidas ocasiones Corpocesar ha anunciado no ser el responsable de las decisiones que se gesten en este cerro, ya que es un área de categoría local y debe ser el municipio el encargado de administrar los usos del suelo; sin embargo, cualquier aprovechamiento de los recursos naturales que de conformidad con la ley requiera autorización, es competencia de Corpocesar como autoridad ambiental.

MEDIDA SANCIONATORIA 

Ambientalistas de Valledupar aseguran que Corpocesar y Planeación se están ‘tirando la pelota’ entre ellos para no asumir el daño que podría ocasionar la antena de telecomunicaciones en un ecosistema que se encuentra en vía de extinción. “Sancionar no significa detener la instalación de la antena. Esa es una medida poco efectiva y será subsanada con el pago de la sanción por parte de las empresas”, indicó en sus redes sociales Eudis de León, integrante del Foro Ambiental del Cesar.

“El proceso sancionatorio ambiental que inicia la Oficina Jurídica tiene como finalidad determinar la responsabilidad, establecer las circunstancias de modo, tiempo y lugar de donde se cometió la presunta infracción; y debe surtir su etapa de conformidad con la Ley 1333 de 2009. Una vez se surta todo el proceso y se determine la responsabilidad se impondrán las sanciones a que haya lugar y se ordenará como medida compensatoria la restauración de los daños ambientales causados”, indicó la corporación. 

No obstante, la medida sancionatoria se encuentra en investigación, por tanto este proceso no impidió la instalación de la antena, por lo que durante el fin de semana se edificó la infraestructura de la empresa Tower 3 SAS. 

“Corpocesar y la Oficina de Planeación Municipal ven el cerro Minakalwa/Hurtado como un lote urbano cualquiera, sin ninguna importancia ecológica. Craso error. Se trata de una reserva ecológica estratégica como lo dijo el Concejo municipal en el acuerdo 032 de 1996”, sostuvo Rodolfo Quintero, integrante del Foro Ambiental del Cesar. 

SEGÚN EL POT

Ante esa problemática EL PILÓN se comunicó con la Oficina Asesora de Planeación Municipal para preguntar si la instalación de la antena está legalmente contemplada en el Plan de Ordenamiento Territorial. “El POT permite esa anotación en ese cerro, y la autoridad ambiental, que es Corpocesar, también les dio el permiso”, indicó Cecilia Castro, jefe de esta área.

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A su vez, explicó que el caso fue analizado por más de tres meses para verificar que no hubiera fallas en la decisión final. “Esa situación se estudió bastante. Lo que pasa es que los ambientalistas le dan mucho color a eso, le dan noticia a lo que no deben”, añadió Castro. 

Además relacionó la problemática por las construcciones en la falda del cerro. “Lo mismo con la franja esa del cerro donde están construyendo, la misma autoridad ambiental la excluyó y dijo que de la reserva del cerro salía esa franja y era residencial”, acotó. 

Los ambientalistas de Valledupar se encuentran indignados por la instalación de la red de telecomunicaciones, porque, aseguran, causa un impacto visual que deteriora el panorama paisajístico. “La antena debe retirarse y ubicarse en otro de los cerros ubicados en la periferia de la ciudad. Nunca en un cerro que es un bosque urbano y un icono de la ciudad”, concluyó Quintero. 

Por su parte, Amarilis Llanos, ambientalista del Foro Ambiental del Cesar, acotó: “Carecemos de estudios científicos que nos den certeza sobre los impactos reales que estas estructuras, las antenas de telecomunicaciones, tienen sobre su vegetación o la fauna. Pero en general se considera que contaminan por la generación de residuos sólidos, el incremento de los niveles de ruido, los cambios en el uso del suelo (lo cual en este caso ni siquiera fue necesario, sorprendentemente por ser reserva ecológica)”.