El gerente general de Afinia Grupo EPM, Javier Lastra, visitó EL PILÓN para dar a conocer las inversiones, desafíos y avances que se han registrado en la región para mejorar la prestación del servicio de energía. 

Cabe recordar que Afinia, del Grupo EPM, desde el 2020 es la encargada de prestar el servicio en los departamentos de Bolívar, Cesar, Córdoba, Sucre y 11 municipios del sur del Magdalena. 

¿Qué dejó el 2021 para Afinia?

El 2021 lo registramos con satisfacción porque pudimos, en términos generales, hacer inversiones por $543 mil millones, esto es 8 veces el monto de las inversiones de los últimos años. Pudimos impactar la calidad del servicio en comparación al año prepandemia. En el 2019, el indicador de calidad estaba en 122 horas sin energía por clientes al año; el 2021 lo cerramos en 89 horas. Es una mejora significativa.

En el departamento del Cesar hemos invertido alrededor de $70.000 millones en subestaciones, reposición de redes, transformadores de potencia, entre otros. Queremos impactar a todo el departamento. 

Para este 2022, la apuesta es de $178.000 millones en inversiones. Nuestro principal objetivo es mejorar la calidad y reducir las pérdidas de las energías.

Hablaba de que en promedio un cliente de Afinia se queda sin energía 89 horas al año. ¿Cuál es el promedio ideal y cuándo llegaríamos en esta región a ese promedio?

El promedio nacional está en 38 horas. Nosotros aspiramos a llegar a 40 horas en todo el consolidado de los 4 departamentos en el 2030. La región es compleja porque, por ejemplo, en Bogotá son 3 millones de clientes, pero los tiene concentrados, es un mercado densificado. Acá tenemos lugares apartados, como el sur de Bolívar, Córdoba, donde llegar es operativamente complejo. Son sectores que bajan el indicador. 

Pero si miramos Valledupar, Cartagena o Montería mejora. El promedio del Centro Histórico de Cartagena lo podemos comparar con Londres. 

¿Hay una diferencia en la prestación del servicio entre lo rural y lo urbano?

De la costa Atlántica, la mejor calidad del servicio la tenemos en Valledupar. El promedio de interrupciones es de 11 horas, Bogotá tiene en promedio de 8 horas. Pero aún podemos mejorar. Uno de los mayores desafíos es que la ciudad es una de las más arborizadas del país, cerca de 30.000 árboles están comprometidos con la red eléctrica. 

¿Cómo están en materia de recaudo?

En el 2019, a nivel departamental el recaudo estuvo en un 76%. En el 2021 cerramos en 72,2%. Ya estamos volviendo a los niveles prepandemia, pero es que esos niveles tampoco eran los mejores, debemos superarlos. En el 2020 bajamos 10 puntos porcentuales en el recaudo. 

¿Llama la atención las deudas del sector público en esta región?

Sí, es un imperativo legal para un hospital, para una escuela, para un alcalde, establecer dentro de sus presupuestos el pago de los servicios públicos no entendemos por qué en muchas ocasiones no se paga la cartera. Queremos establecer un mejor relacionamiento con el sector oficial. El sector público debe dar ejemplo. 

¿Y las pérdidas?

Las pérdidas en el territorio son bastante altas. Estamos hablando de 54 millones de kilovatios perdidos mensualmente. Con esa energía podríamos alimentar el casco urbano de Valledupar durante un mes. Es una situación crítica. Con ese nivel de pérdidas cualquier negocio se quiebra. 

El negocio solo es sostenible si mejoramos el recaudo y disminuimos las pérdidas. Dentro de nuestras proyecciones tenemos que mejorar esta situación antes del 2024. Para eso estamos realizando inversiones que ayudan a controlar la pérdida de energía y la mejora de la infraestructura. 

Pero de las pérdidas, ¿qué porcentaje es fraude y qué porcentaje es culpa de la mala infraestructura?

70% fraude y 30% mal estado de la red. 

¿El fraude es el mayor enemigo?

Debemos acabar con eso, y eso se logra con buena información y con inversiones en redes seguras y medidas centralizadas. Nosotros somos optimistas con los pies en la tierra, no enviamos mensajes diciendo que en el 2022 el servicio será el mejor, pero sí que cada año avanzaremos hacia un mejor servicio. 

DATOS

Los datos de la empresa hablan de una cartera insostenible. A nivel departamental, el sector público adeuda alrededor de $62.798 millones, siendo el principal deudor de Afinia la empresa de servicios públicos de El Paso, Empaso, con $11.853 millones, seguido del Hospital Rosario Pumarejo de López, con más de $5.285 millones.

Por Redacción EL PILÓN