La comunidad del barrio ubicado al noroccidente de Valledupar ha reclamado por la tala de tres árboles que se posaban a las fueras de la institución educativa técnica La Esperanza.
Reiterativos han sido los reclamos que miembros de la comunidad del barrio La Nevada le han hecho a su presidente de junta de acción comunal, José Gregorio Hernández, respecto a la tala de tres árboles de roble que estaban sembrados hace más de 20 años en la entrada de la sede de primaria de la Institución Educativa La Esperanza, que colinda con la sede del Hospital Eduardo Arredondo Daza, Head.
Según Hernández, “la comunidad está reclamando porque no se sabe por qué fueron talados y ahora están ‘jugando la pelota’ el rector, el pagador y el celador, necesitamos saber qué pasó con esta tala tan impresionante”.
Oraldo Pineda, celador de esta sede del colegio, señaló que se recibió una orden de parte de los contratistas que tienen a su cargo los arreglos que se hacían a la sede del Head en La Nevada y que su vez la solicitaron en Corpocesar, para talar los árboles puesto que, por estar situados en un espacio cerrado entre la institución educativa y el centro de salud, se prestaba para que expendedores de lo tomaran como expendio y consumo de sustancias alucinógenas en horas de la noche. “Varias veces he tenido que espantarlos, porque vienen hasta 30 personas a consumir drogas allí”, reiteró el celador.
En diálogo con Denis Molina, coordinadora de la institución educativa La Esperanza, señaló que “desde el año pasado cuando se dañaron los aires acondicionados del Hospital, incluso hasta un tanque elevado hubo que quitarlo. Tenemos entendido que de Corpocesar mandaron el permiso para cortar los árboles que estarían dañando eso”.
La sede de primaria de La Esperanza reúne diariamente a 1.400 alumnos en el horario matutino, y a 1.400 más en la noche, quienes también usaban esa zona para descansar al finalizar la jornada de clases.
Por Jennifer Del Río Coronell
[email protected]
La comunidad del barrio ubicado al noroccidente de Valledupar ha reclamado por la tala de tres árboles que se posaban a las fueras de la institución educativa técnica La Esperanza.
Reiterativos han sido los reclamos que miembros de la comunidad del barrio La Nevada le han hecho a su presidente de junta de acción comunal, José Gregorio Hernández, respecto a la tala de tres árboles de roble que estaban sembrados hace más de 20 años en la entrada de la sede de primaria de la Institución Educativa La Esperanza, que colinda con la sede del Hospital Eduardo Arredondo Daza, Head.
Según Hernández, “la comunidad está reclamando porque no se sabe por qué fueron talados y ahora están ‘jugando la pelota’ el rector, el pagador y el celador, necesitamos saber qué pasó con esta tala tan impresionante”.
Oraldo Pineda, celador de esta sede del colegio, señaló que se recibió una orden de parte de los contratistas que tienen a su cargo los arreglos que se hacían a la sede del Head en La Nevada y que su vez la solicitaron en Corpocesar, para talar los árboles puesto que, por estar situados en un espacio cerrado entre la institución educativa y el centro de salud, se prestaba para que expendedores de lo tomaran como expendio y consumo de sustancias alucinógenas en horas de la noche. “Varias veces he tenido que espantarlos, porque vienen hasta 30 personas a consumir drogas allí”, reiteró el celador.
En diálogo con Denis Molina, coordinadora de la institución educativa La Esperanza, señaló que “desde el año pasado cuando se dañaron los aires acondicionados del Hospital, incluso hasta un tanque elevado hubo que quitarlo. Tenemos entendido que de Corpocesar mandaron el permiso para cortar los árboles que estarían dañando eso”.
La sede de primaria de La Esperanza reúne diariamente a 1.400 alumnos en el horario matutino, y a 1.400 más en la noche, quienes también usaban esa zona para descansar al finalizar la jornada de clases.
Por Jennifer Del Río Coronell
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