Las temáticas del encuentro giraron en torno a la gestión del territorio con perspectivas de justicia territorial, economía humana y transición socio-ecológica.
Investigadoras de Agrosavia que se han destacado por la innovación de cultivos de cebolla ocañera, fríjol biofortificado y de sequía, en el centro de desarrollo Motilona en el municipio de Codazzi, participaron en el Tercer Encuentro de Territorios Posibles realizado en La Plata, Argentina.
Las investigadoras de la red de hortalizas, Yanine Rozo del CI Palmira y Adriana Tofiño del CI Motilonia, presentaron ponencias de resultados de los proyectos de agenda.
Este escenario de intercambio de conocimientos fue organizado por la Red Científica latinoamericana “Territorios Posibles, Praxis y Transformación” del Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS, CONICET-UNLP) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
“Desde las disciplinas naturales y de tecnología podemos aportar a la resolución de problemas concretos en territorio de pequeña, mediana y gran escala. Desde la universidad y la ciencia públicas es importante apoyar estas articulaciones que muestran cómo es posible construir colectivamente conocimiento con los actores sociales y con los gobiernos locales”, explicó Mario Pecheny, vicepresidente de Asuntos Científicos del CONICET.
Las temáticas del encuentro giraron en torno a la gestión del territorio con perspectivas de justicia territorial, economía humana y transición socio-ecológica para el alcance de territorios más justos y sustentables.
El Investigador de CONICET Horacio Bozzano, miembro del comité organizador del evento, explicó que el alcance de territorios sustentables requiere el planteamiento de objetivos comunes de los actores que confluyen en el territorio como: “Articular producciones de las ciencias sociales, exactas y naturales en las que desde el inicio de la investigación se escuche, registre, analice e interprete las identidades y necesidades de los grupos sociales más olvidados y de los ambientes más maltratados, claramente con el acompañamiento de políticas públicas incluyentes en los territorios más vulnerados social y ambientalmente”.
Las temáticas del encuentro giraron en torno a la gestión del territorio con perspectivas de justicia territorial, economía humana y transición socio-ecológica.
Investigadoras de Agrosavia que se han destacado por la innovación de cultivos de cebolla ocañera, fríjol biofortificado y de sequía, en el centro de desarrollo Motilona en el municipio de Codazzi, participaron en el Tercer Encuentro de Territorios Posibles realizado en La Plata, Argentina.
Las investigadoras de la red de hortalizas, Yanine Rozo del CI Palmira y Adriana Tofiño del CI Motilonia, presentaron ponencias de resultados de los proyectos de agenda.
Este escenario de intercambio de conocimientos fue organizado por la Red Científica latinoamericana “Territorios Posibles, Praxis y Transformación” del Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS, CONICET-UNLP) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
“Desde las disciplinas naturales y de tecnología podemos aportar a la resolución de problemas concretos en territorio de pequeña, mediana y gran escala. Desde la universidad y la ciencia públicas es importante apoyar estas articulaciones que muestran cómo es posible construir colectivamente conocimiento con los actores sociales y con los gobiernos locales”, explicó Mario Pecheny, vicepresidente de Asuntos Científicos del CONICET.
Las temáticas del encuentro giraron en torno a la gestión del territorio con perspectivas de justicia territorial, economía humana y transición socio-ecológica para el alcance de territorios más justos y sustentables.
El Investigador de CONICET Horacio Bozzano, miembro del comité organizador del evento, explicó que el alcance de territorios sustentables requiere el planteamiento de objetivos comunes de los actores que confluyen en el territorio como: “Articular producciones de las ciencias sociales, exactas y naturales en las que desde el inicio de la investigación se escuche, registre, analice e interprete las identidades y necesidades de los grupos sociales más olvidados y de los ambientes más maltratados, claramente con el acompañamiento de políticas públicas incluyentes en los territorios más vulnerados social y ambientalmente”.