El cambio de rectores en diez instituciones educativas de Valledupar desencadenó protestas masivas por parte de estudiantes y padres de familia. La reacción se debe a la preocupación de que los procesos en curso en cada colegio se vean afectados o interrumpidos con la llegada de nuevas administraciones, según lo expresado por representantes de padres de familia.

Las instituciones educativas CASD, Upar y Francisco Molina Sánchez suspendieron sus jornadas académicas para rechazar los cambios impuestos por la Alcaldía municipal y la Secretaría de Educación local.

Lucidia Sardo Moscote, representante de padres de familia del colegio Francisco Molina Sánchez, expresó su preocupación: “Con estos cambios puede haber retrocesos en los procesos que hemos venido adelantando en beneficio de la comunidad educativa. Durante los siete años de la gestión del rector Pablo Celestino Torres, se trabajó arduamente, logrando una significativa recuperación en el estado del plantel”.

Los estudiantes también manifestaron su descontento ante la noticia. Marcos Chirino, contralor del plantel educativo Francisco Molina Sánchez, comentó: “Esta noticia nos ha afectado a muchos. Aunque algunos la aceptan, muchos esperaban continuar con los proyectos iniciados bajo la dirección del rector anterior, como los semilleros de investigación y los avances académicos en los grados once para mejorar los promedios en el ICFES”.

Este movimiento fue implementado a través de la Resolución 000643 del 2024, mediante la cual la Alcaldía de Valledupar realizó el traslado de los diez rectores de instituciones públicas de la ciudad.

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Ante la situación EL PILÓN estableció dialogó con el secretario de Educación municipal, Camilo Pinto, quien entregó detalles sobre la medida tomada. “Adelantamos 10 movimientos dentro de un proceso de reorganización administrativa de las instituciones educativas. Estamos buscando replicar buenas experiencias y buenas prácticas que han adelantado algunos rectores”, explicó.

Señalando además que uno de los objetivos es cerrar la brecha entre las 47 instituciones públicas de la ciudad, dado que solo dos colegios se encuentran calificados con A+ (alta calidad): Institución Loperena y CASD Simón Bolívar. Mientras que 16 se encuentran en C (regular) y 8 en insuficientes.

“Queremos lograr que las 47 instituciones del municipio puedan avanzar de forma compacta y sólida en calidad educativa. Oxigenamos los procesos de dirección. Tenemos docentes con grandes oficios, y queremos que nuestras instituciones avancen en la misma senda”, afirmó el secretario de Educación municipal.

POR REDACCIÓN/EL PILÓN