La afectada manifestó a EL PILÓN que antes de presentarse los hechos vivía tranquila y realizaba su trabajo sin problema.
En la noche del sábado 20 de enero un impactante video se viralizó mostrando a un individuo rociando gasolina y prendiendo fuego a una camioneta blindada en Valledupar. La camioneta, una Toyota 4 color gris metálico, de placas KBX066, estaba estacionada frente al establecimiento Beer Time, en la carrera 19 con 6ª de la avenida Simón Bolívar.
Aunque inicialmente se especuló que un exempleado del negocio fue responsable del acto vandálico, la propietaria del establecimiento, Zuley Martínez Epieyú, negó cualquier vínculo con el individuo y expresó desconocimiento sobre las causas del ataque.
Martínez, líder indígena wayuu, activista y defensora de derechos humanos, presentó una denuncia a nivel nacional y solicitó una investigación formal para garantizar sus derechos y seguridad.
“Yo me digo: ¿bueno y qué paso?, me pregunto: ¿quién fue? A raíz de que me quemaron el carro me tocó ir al médico porque tengo la tensión alta, vivo muy nerviosa y preocupada por mi situación porque, así como quemaron el carro me pueden quitar la vida”, dijo la indígena de 36 años que hace parte de la comunidad de Botoncho, zona de Uribia, La Guajira.
Martínez, también exconcejala en Manaure en 2015, reveló que teme por su vida y la de su familia, destacando que el incidente la afectó emocionalmente. Aunque mencionó desacuerdos con un exempleado por “robos de dinero y licor”, no está segura de su participación en el ataque.
La mujer negó además haber tenido inconvenientes en su comunidad, pues aparte del suceso del fin de semana anterior, otro momento de angustia que pasó en su vida fue hace dos años cuando estaba siendo extorsionada con la suma de 500 millones de pesos donde los delincuentes la intimidaron con que iban a secuestrar a su hija, pero nunca pagó.
La empresaria wayuu pidió protección y el apoyo de la Defensoría del Pueblo, Procuraduría y Fiscalía para esclarecer el incidente. “Aquí estoy esperando su apoyo y su acompañamiento. Hasta ahora no ha pasado nada y es preocupante que una indígena Wayuu no tenga protección en estos momentos”, manifestó.
La afectada, quien se encontraba en el negocio durante el incidente, expresó su desconfianza respecto a la seguridad y espera respuestas de las autoridades para entender los motivos detrás del ataque.
Zuley Martínez Epieyú, trabajadora social con especialización en Derechos Humanos y maestría en Gerencia Empresarial, busca garantías para su bienestar y el de su familia.
La afectada manifestó a EL PILÓN que antes de presentarse los hechos vivía tranquila y realizaba su trabajo sin problema.
En la noche del sábado 20 de enero un impactante video se viralizó mostrando a un individuo rociando gasolina y prendiendo fuego a una camioneta blindada en Valledupar. La camioneta, una Toyota 4 color gris metálico, de placas KBX066, estaba estacionada frente al establecimiento Beer Time, en la carrera 19 con 6ª de la avenida Simón Bolívar.
Aunque inicialmente se especuló que un exempleado del negocio fue responsable del acto vandálico, la propietaria del establecimiento, Zuley Martínez Epieyú, negó cualquier vínculo con el individuo y expresó desconocimiento sobre las causas del ataque.
Martínez, líder indígena wayuu, activista y defensora de derechos humanos, presentó una denuncia a nivel nacional y solicitó una investigación formal para garantizar sus derechos y seguridad.
“Yo me digo: ¿bueno y qué paso?, me pregunto: ¿quién fue? A raíz de que me quemaron el carro me tocó ir al médico porque tengo la tensión alta, vivo muy nerviosa y preocupada por mi situación porque, así como quemaron el carro me pueden quitar la vida”, dijo la indígena de 36 años que hace parte de la comunidad de Botoncho, zona de Uribia, La Guajira.
Martínez, también exconcejala en Manaure en 2015, reveló que teme por su vida y la de su familia, destacando que el incidente la afectó emocionalmente. Aunque mencionó desacuerdos con un exempleado por “robos de dinero y licor”, no está segura de su participación en el ataque.
La mujer negó además haber tenido inconvenientes en su comunidad, pues aparte del suceso del fin de semana anterior, otro momento de angustia que pasó en su vida fue hace dos años cuando estaba siendo extorsionada con la suma de 500 millones de pesos donde los delincuentes la intimidaron con que iban a secuestrar a su hija, pero nunca pagó.
La empresaria wayuu pidió protección y el apoyo de la Defensoría del Pueblo, Procuraduría y Fiscalía para esclarecer el incidente. “Aquí estoy esperando su apoyo y su acompañamiento. Hasta ahora no ha pasado nada y es preocupante que una indígena Wayuu no tenga protección en estos momentos”, manifestó.
La afectada, quien se encontraba en el negocio durante el incidente, expresó su desconfianza respecto a la seguridad y espera respuestas de las autoridades para entender los motivos detrás del ataque.
Zuley Martínez Epieyú, trabajadora social con especialización en Derechos Humanos y maestría en Gerencia Empresarial, busca garantías para su bienestar y el de su familia.