El período de revisión del borrador de resolución que busca prohibir de manera definitiva y sin excepciones la exportación de carbón térmico desde Colombia hacia Israel venció el 1.º de agosto, tras un plazo de cinco días otorgado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. La Procuraduría General de la Nación solicitó ampliar ese término por diez días más para garantizar el derecho a la participación ciudadana, como establece el Decreto 1081 de 2015.
El Gobierno nacional ya había restringido las exportaciones de carbón hacia Israel mediante el Decreto 1047 de 2024, alegando que “con el carbón colombiano hacen bombas para matar los niños de Palestina”, según el presidente Gustavo Petro. Sin embargo, esa norma incluía excepciones para respetar situaciones jurídicas consolidadas, por lo que esta nueva resolución plantea una restricción absoluta.
Ese cambio fue rechazado por la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales, Minero-Energéticos y Agrarios, que advirtió: “El Gobierno nacional decide desconocer e irrespetar las situaciones jurídicas consolidadas con el único argumento de que se requiere que la medida sea efectiva”.
Facultades del Ejecutivo
Además, el ente de control recomienda no expedir el acto administrativo, señalando que la intervención del Estado en la economía debe ser “razonable y proporcional… y solo es posible por ministerio de la ley”. También recordó que, conforme al artículo 238 de la Constitución Política y el artículo 231 de la Ley 1437 de 2011, “solo los jueces de la jurisdicción contencioso administrativa tienen la facultad constitucional y legal para suspender actos administrativos”.
Preocupación del sindicato de mineros
Por su parte, el Sindicato de Trabajadores de la empresa Drummond (Sintramined) manifestó su preocupación por el impacto de la medida en la economía del Cesar, principal productor de carbón térmico del país. Aseguran desconocer el plan de contingencia para mitigar efectos sobre la estabilidad laboral y la productividad del sector.
“El propio borrador destaca que Israel representa más del 90 % de las exportaciones de hullas térmicas colombianas y el 82,5 % de los productos minero-energéticos exportados a ese destino en 2024. Prohibir ‘sin excepción’ un mercado tan preponderante no solo pone en riesgo la sostenibilidad de las operaciones mineras, sino que garantiza una inminente reducción de personal, despidos masivos y la precarización de las condiciones laborales para miles de mineros y sus familias”, indicó el sindicato en una carta enviada a Mincomercio.











