Es muy diciente la dinámica que se nota en los escenarios sociales del departamento del Cesar, con enfoque diferencial, los cuales vienen ocurriendo con mayor énfasis en las últimas semanas. 

Un ejemplo de ello es la elección que harán hoy domingo los 80 delegados de los 27 consejos comunitarios afrodescendientes del Cesar para escoger a los nueve delegados que asistirán al Congreso Nacional del Pueblo Negro, Afrocolombiano, Palenquero y Raizal. Estos delegados tendrán voz para exponer en el contexto nacional la situación humanitaria de estas comunidades en el Cesar, sus debilidades, sus necesidades y sus expectativas frente al futuro que les espera.

Ojalá este espacio sea aprovechado al máximo por los delegados que escojan, cuya elección debe ser con base en la coherencia y capacidades de los mismos, sin que primen intereses políticos o de otra índole, sino pensando en el bienestar de estas comunidades que merecen una reivindicación social por parte del Estado y de la sociedad en general.

Otro de los temas que también se destaca de los procesos participativos en el Cesar es la reciente elección que hicieron para conformar la Mesa Departamental de Participación Efectiva de Víctimas, en un acto en el que participaron dos representantes de las víctimas por cada uno de los 25 municipios cesarenses. La elección se dio en el marco de una jornada bien llevada por la Unidad de Víctimas y la Defensoría del Pueblo, con el acompañamiento de la Agencia Alemana de Cooperación GIZ, a través del programa Cercapaz. Son más de 240 mil víctimas las que están incluidas en el Registro Único de Víctimas y que ahora tienen representación en la Mesa de Participación, que según la Ley 1448 de 2012, busca que esta población participe en el diseño, implementación, ejecución y seguimiento de las políticas públicas, debido a que esta instancia es un escenario de participación efectiva de las víctimas, tanto del ámbito municipal,  departamental y nacional. Por lo que estos miembros que ya fueron elegidos, tendrán la responsabilidad de discutir, interlocutar, retroalimentar, capacitar y hacer seguimiento a la Ley de Víctimas (1448).

Estos dos avances participativos demuestran el empoderamiento de las comunidades, que han dejado su indiferencia, haciendo parte de la solución y no sólo del problema, que sumado al Comité de Derechos Humanos de Valledupar que acaba de ser conformado con la asesoría del Ministerio del Interior, se crece la oferta de instancias que promueven la participación comunitaria, la cultura de derechos humanos,  el mejoramiento social y cultural de los habitantes del municipio y del Cesar.  Que bueno que los cesarenses estén haciendo uso de su derecho a la participación, porque sólo así se podrá construir un mejor departamento y tener una ciudadanía más involucrada en su progreso.