Actualmente los residentes de la carrera tercera que presentaban problemas con el servicio están felices porque ya tienen agua, pero los que viven de la calle 23 hasta la 27 siguen con el mismo problema.
Vi con mis propios ojos como los moradores de la calle 23 tienen que ir a recoger agua en casas vecinas. Agustín Rodríguez, presidente de la Junta de Acción Comunal, me contó que este problema lleva mucho tiempo y que hace pocos meses pudieron solucionar en la carrera tercera, pero sigue el inconveniente en las demás calles.
Rodríguez me contó que a la comunidad le tocó hacer una protesta, cerrar la calle y prender llantas para que Emdupar pudiera hallar y solucionar el inconveniente del agua, que llegaba insuficiente a los hogares.
Doña Duvis María Martínez, residente de Villa Castro, dijo que hace siete meses le tocaba levantarse a las 3:00 de la mañana para lavar, cocinar y hacer el aseo porque a las 5:00 de la mañana se iba el agua y regresaba hasta el día siguiente.
“Gracias a Dios y al actual presidente de Junta que pudieron solucionar este inconveniente porque vivir sin agua es terrible, me sentía en la época de las cavernas”, relató la mujer.
Por su parte, Agustín me dijo que esa insuficiencia de agua en el sector se debía a que muchas casas campestres que están cerca del barrio, se conectaban ilegalmente a la tubería y Emdupar controló la situación.
“Sabemos que el problema era por las casas campestre que se pegaban de nuestros tubos para obtener agua y también porque había una llave de paso que obstaculizaba y por eso llegaba con muy baja presión”, me explicó el líder.
Actualmente los residentes de la carrera tercera que presentaban problemas con el servicio están felices porque ya tienen agua, pero los que viven de la calle 23 hasta la 27 siguen con el mismo problema.
Actualmente los residentes de la carrera tercera que presentaban problemas con el servicio están felices porque ya tienen agua, pero los que viven de la calle 23 hasta la 27 siguen con el mismo problema.
Vi con mis propios ojos como los moradores de la calle 23 tienen que ir a recoger agua en casas vecinas. Agustín Rodríguez, presidente de la Junta de Acción Comunal, me contó que este problema lleva mucho tiempo y que hace pocos meses pudieron solucionar en la carrera tercera, pero sigue el inconveniente en las demás calles.
Rodríguez me contó que a la comunidad le tocó hacer una protesta, cerrar la calle y prender llantas para que Emdupar pudiera hallar y solucionar el inconveniente del agua, que llegaba insuficiente a los hogares.
Doña Duvis María Martínez, residente de Villa Castro, dijo que hace siete meses le tocaba levantarse a las 3:00 de la mañana para lavar, cocinar y hacer el aseo porque a las 5:00 de la mañana se iba el agua y regresaba hasta el día siguiente.
“Gracias a Dios y al actual presidente de Junta que pudieron solucionar este inconveniente porque vivir sin agua es terrible, me sentía en la época de las cavernas”, relató la mujer.
Por su parte, Agustín me dijo que esa insuficiencia de agua en el sector se debía a que muchas casas campestres que están cerca del barrio, se conectaban ilegalmente a la tubería y Emdupar controló la situación.
“Sabemos que el problema era por las casas campestre que se pegaban de nuestros tubos para obtener agua y también porque había una llave de paso que obstaculizaba y por eso llegaba con muy baja presión”, me explicó el líder.
Actualmente los residentes de la carrera tercera que presentaban problemas con el servicio están felices porque ya tienen agua, pero los que viven de la calle 23 hasta la 27 siguen con el mismo problema.